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ISBN OC : 978-84-9981-705-7
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Vertientes judaizantes: Ebionitas, Elkesaítas y otros

Entre las tendencias opuestas que convivían con el cristianismo de principios del siglo II, abundaban todavía los judaizantes, que evolucionaron en los ebionitas, y que a su vez hay quienes afirman que fueron antiguos esenios convertidos al cristianismo, pero que quisieron mantener la tradición judía y la llevaron al extremo de incluso solo aceptar el evangelio de Mateo y en algunos casos solo en hebreo.
En realidad poco mas se sabe de los ebonitas, algún detalle aporta a mitad de siglo Ireneo, un moderado presbítero que según se dice fue discípulo de Policarpo de Esmirna y posteriormente enviado a las Galias como misionero. En un escrito atribuido a el llamado "Contra las Herejías" termino que empezó por aquel tiempo a utilizarse para referirse a todos aquellos que se consideraban apostatas y que con sus ideas se apartaban del "buen camino". El término literalmente significa apartados o los que se apartan. Allí se hace referencia a estos en los siguientes términos : [Los ebionitas] utilizan únicamente el evangelio que es según Mateo y rechazan al apóstol Pablo, llamándole apóstata de la Ley. Pues los ebonitas, sirviéndose solamente del evangelio que es según Mateo, se dejan persuadir por él y no piensan rectamente del Señor.
Hasta ese extremo occidental llegó la influencia o el conocimiento de la existencia de los ebionitas. Por Ireneo se sabe que rechazaban la idea de que Jesús fuera sobrehumano o tuviera naturaleza u origen espiritual. Rechazan por lo tanto la manera de entender a Jesús como el Logos proveniente de Dios, por medio del cual se hicieron las cosas, según mostraba el evangelio de Juan. O tal vez sencillamente no querían que por ello se llegase a igualar a este con Dios el creador. Ellos afirmaban que Jesús fue un buen hombre, que por supuesto nació de una virgen, concebido de forma milagrosa, pero no veían en el a alguien que quisiera eliminar la ley mosaica sino que vino a mostrar como se debía observar. Aceptaban por lo tanto a Jesús pero como un gran profeta enviado por Dios, el Mesías, quien recibió el titulo de Hijo de Dios, en el sentido de persona predilecta, cuando este se bautizó.
Algunos afirman que eran dualistas, es decir que creían en un dios del mal y uno del bien, pero nada mas lejos de eso, ellos aceptaban al Dios del antiguo testamento como el mismo al que Jesús llamaba Padre, y solo por el hecho de que tal como los esenios daban a la figura del Diablo una importancia primordial, hablando de el como el dios que domina el mundo. Y tratan de establecer que había una guerra o pugna ente este y el Dios creador. Pero cosas como esas ya lo habían afirmado el propio Jesús y el apóstol Pablo, por lo tanto no eran nada extrañas entre los cristianos, la idea del Diablo como contraposición a Dios era algo establecido y nada discutido entre los cristianos..
Tampoco eran tan extremistas como quizás lo pretenden pintar posteriormente, ellos rechazaban los sacrificios en el templo y no congeniaban bien con los grupos extremistas judíos, por ejemplo no se dejaron llevar por la exaltación de Bar-Khoba en la revuelta judía del año 132, en la que se decía que este último era el Mesías, ellos solo aceptaban a Jesús, quien prometio volver para librar a su pueblo en Sión.
El mayor error de los ebionitas fue rechazar a Pablo y afirmar que era apostata del judaísmo, eso fue lo que los separó del cristianismo de forma radical, sobre todo cuando se fue componiendo el canon bíblico. Así pasaron de ser una corriente de pensamiento a ser un grupo separado, un grupo disgregado del judaísmo pero que no pasó de allí, ellos siguieron con la circuncisión y el sábado. Con el tiempo fue rechazado por todas las congregaciones y sus miembros fueron expulsados de la iglesia cristiana.
Otra corriente con connotaciones judaizantes, fue la liderada por un personaje de origen judío llamado Elcesaí o Elkésaí, contemporáneo de Trajano. Estos no eran tan extremistas con la ley como los ebonitas, pero obligaban a los discípulos a la circuncisión y a algunas ceremonias tradicionales judías. Contrario a la tendencia creciente ente el cristianismo del siglo II, sobre todo por la influencia gnóstica, acerca del ascetismo y la castidad extrema, estos abogaban por la obligatoriedad de casarse a todos los discípulos, sobre todo a los presbíteros. De nuevo se observa en este grupo la lucha por escoger que escritos eran aceptados y cuales no. Los elkesaitas aceptaban solo los evangelios y algunas de las cartas apostólicas, aceptaban a diferencia de los Ebionitas y otros judaizantes, que Jesús fue creado por el Dios del antiguo testamento, y que era un ser inferior, aunque espiritual. Así no eran tan distantes de los cristianos en general. Su mayor error fue afirmar que la adoración de Dios es algo que se ejercía desde el corazón, algo interno, ya que Dios ve lo interior, por lo tanto no importaba las apariencias. Así bajo ciertas circunstancias como al llegar las persecuciones era posible adorar a ídolos y abjurar de la fe, si se hacía externamente y no con el corazón.
A menudo tanto a los Ebionitas como a Elkesaítas, se les suele confundir con los llamados docetistas, pero como veremos mas adelante, estos eran mas bien gnósticos, y aunque es probable que salieran de entre estos grupos de judeocristianos, nada tenían que ver sus enseñanzas.