Otro personaje mitológico con el que algunos gustan de comparaciones con Jesús de
los cristianos, con el fin de alegar que se trata de un plagio, es el dios
griego Dionisio. Vamos a profundizar en las leyendas y escritos que hay con respecto a este dios mitológico para ver si de alguna manera casan con las tradiciones cristianas respecto a su originador.
Decir, en primer lugar que Dionisio era uno de los
dioses del Olimpo, es decir, estaba en la élite de las principales deidades de
la mitología griega. Era el dios de la fertilidad y del vino. Inspirador de la
locura ritual, el éxtasis y la diversión. En Roma se le conoció como Baco,
siguiendo las mismas tradiciones libertinas. En la mayoría de las estatuas se le representa desnudo o con poca ropa, lo cual es significativo de su moral. Según alguna leyenda, era hijo del incesto cometido por Zeus
con su hija Perséfone. Aunque hay otra versión más aceptada que dice que es hija de Zeus con una tal Sémele, hija del rey de Tebas, con la que tuvo una relación adulterina, y que
Hera, su esposa tras descubrir el engaño, tramo una estratagema para que el
mismo Zeus diera muerte a Sémela, pero salvara al niño sacando el embrión del
vientre de esta y gestándolo en su muslo. Por eso, o por las dos versiones
sobre su nacimiento, a veces se le llama a Dionisio como “Dimetor” (de dos
madres).
Falta añadir que en ambas leyendas no se
trataba de nacimientos consentidos, milagrosos, ni anunciados, más bien
accidentales. Huelga decir que es una diferencia notable con respecto a Jesús. En
cuanto su niñez, la leyenda más conocida dice que tras nacer del muslo de Zeus,
lo dejó al cuidado de rey Atamante y su esposa Ino, y en este caso no se menciona nada de que
quisieran darle muerte o tuviera que ser escondido, como Jesús, aunque si
sufrió un martirio, del que hablaremos más tarde.
Otra tradición tenía que ver
con su amor por el vino, se suele señalar que el milagro que efectuó Jesús en
Caná de convertir agua en vino, fue sacado de la mitología griega de Dionisio. Aunque, a decir verdad, nada se dice sobre si Dionisio hiciera alguna vez tal milagro
de convertir agua en vino, no se ha encontrado nada parecido en ningún documento. ¿Entonces?
Bueno, el asunto es que cuenta una leyenda ateniense que él que fue quien introdujo
el vino entre los hombres.
Al parecer, según esta leyenda, instruyó a un tal
Ícaro y a su hija Erígones en la viticultura, y este a su vez les dio de beber
la nueva bebida a sus vecinos, pero al ver el efecto que produjo en los hombres
aquello provocó la ira de los príncipes atenienses, con la trágica consecuencia
de que mataran a Ícaro, y su hija, temiendo su destino se suicidó. Dionisio
entonces como venganza, volvió locos a los habitantes de la ciudad e hizo que
sus mujeres tuvieran tendencia al suicidio. Desde entonces se celebró aquel
acto en honor a los muertos por el vino de Dionisio.
Quienes
defienden que esta y otras leyendas sobre la relación de Dionisio con el vino está relacionada con el primer milagro de Jesús, aseguran
ver una equivalencia clara con las referencias de Jesús al vino, cuando dijo:
Yo soy la vid verdadera, o cuando dijo: quien beba mi sangre, (representada por
el vino), será salvo. Pero no cabe duda que son dos conceptos diametralmente opuestos,
Dionisio no introdujo el vino para salvar a la humanidad, como se representa en
el caso de Jesús, si no como diversión y para su perdición. En su versión
romana, a Dionisio se le conoce como Baco, y sus fiestas, que eran las bacanales, abundaba el desenfreno y las bebidas alcohólicas eran el centro de todo.
Como último aspecto, vamos a
tratar el tema de la muerte y su paralelismo con Jesús en eso, si es que lo
hubiese. Se dice que su muerte ocurrió cuando era niño y fue cuando un grupo de
titanes lo mató, descuartizó y cocinó, salvándose solo su corazón que quedó en
la olla. Zeus destruyó a los titanes y Atenea tomó el corazón de Dionisio y lo
puso en un cuerpo de yeso que había formado, insuflándole vida. De ese cuerpo
salen los humanos, con sus cualidades malas (los titanes) y buenas, alegres e
impulsivas (Dionisio). Pero nada se habla de muerte como sacrificio redentor.
Se supone que desde entonces su vida fue transferida al Olimpo de los dioses,
pues según hemos visto, tuvo sus contactos con los humanos, al enseñarles el
vino. La interpretación es que con la muerte de Dionisio apareció la humanidad.
En el caso de Jesús con su muerte se restaura y perdona los pecados. Nada que
ver.
Total, que encontrar similitudes entre estas leyendas y los relatos de los
evangelios es retorcer y darles muchas vueltas e interpretaciones a las cosas, con tal de menospreciar la antigüedad y originalidad del cristianismo. En realidad
si se buscan paralelismos, se podrían hacer con cualquier otra cosa más parecida, seguro que la
hay, pero no con aquel libertino dios griego.
También sanaba enfermedades, resucito muertos y nació un 25 de diciembre.
ResponderEliminar¿Y qué? Que se sepa Jesús no nacio el 25 de diciembre, así que no coincide
EliminarJesús nació si analizamos bien San Lucas cada detalle ...en septiembre fiesta judía de los tabernáculos.de hecho nacio en una suka cabaña más que pesebre en la fiesta de los tabernáculos. No diciembre sino septiembre
EliminarArticulo escrito por un cristiano que se le safó un tornillo al darse cuenta que Jesús es solo una adaptación de Dionisio y el Dios Hebréo
ResponderEliminar¿Y qué? También Cervantes fue antes que Shakespeare
EliminarQuien fue primero, el huevo o la gallina? No se sabe. Quien fue primero Jesús o Dionisio? Dionisio!!! Jajaja
ResponderEliminar¿Y qué? También Cervantes fue antes que Shakespeare
Eliminarno hay similitud entre jesus y dionisio imbécil
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