La historia de los movimientos anabaptistas, perseguidos y odiados, durante décadas, no había acabado en el siglo XVI, hubo numerosos grupos que, como ya consideramos en el capitulo correspondiente, sobrevivieron en pequeñas comunidades, en Suiza, Alemania, Eslovaquia, Moravia y sobre todo en Rusia. Si bien ya se consideró en un extenso capítulo los orígenes del movimiento anabaptista, ahora ahondaremos en el devenir de alguno de los grupos religiosos surgidos de sus fuentes más directas.
(Si alguién desea antes de ello conocer los orígenes del movimiento anabaptista puede consultar el artículo publicado sobre ellos, o el libro El trigo ahogado tomo III)
En Suiza y Austria, a finales del siglo XVII, surgirían aún más divisiones en el seno de los anabaptistas menonitas, debido en parte al endurecimiento de sus normas y costumbres. A mediados de siglo, (entre 1644 y 1656, según diferentes fuentes), nace Jakob Amman, un líder menonita de fuertes convicciones y de carácter muy estricto. Amman vivió en la región de Sainte-Marie-aux-Mines, Alsacia Superior, hasta 1696. El 27 de febrero de aquel año, él firmó una petición contra el servicio militar obligatorio. Él era probablemente el líder de aquella congregación y pronto destacó como líder de los menonitas de Suiza
En 1693, Jakob Ammann tuvo enfrentamientos dialécticos con algunos líderes menonitas suizos, entre ellos Hans Reist y Benedicto Schneider, los cuales habían rebajado ciertas normas relacionadas con el trato a los expulsados, todos aquellos que renunciaban a su fe tras el bautismo, según la costumbre menonita, debían ser rechazados, no se permitía el trato, ni comer con los expulsados, pasaba a la situación llamada meidung, en el que eran apartadas durante un tiempo y no eran aceptados de nuevo salvo que demostraran por mucho tiempo verdadero arrepentimiento.
Esta falta de disciplina fue observada porque estos habían suavizado el tiempo del meidung, en algunos casos ni se aplicaba, o según fuera amigo o familiar se trataba a la persona con más benevolencia. Ellos habían dejado en los mínimos ese tiempo lo cual desde el punto de vista de Amman era inconcebible y menoscababa la disciplina y podía significar la relajación de las normas de pureza que buscaban.
Por otro lado, Jakob Ammann instituyó dentro de las ceremonias menonitas la práctica de lavado de pies en conexión con la comunión, que no había sido practicada por los menonitas suizos, hasta entonces. Esto llevó a una división en el seno del grupo, hasta el grado que los demás consideraron como expulsado a Amman y sus seguidores.
Posteriormente, Jakob Amman al observar la ruptura que había conseguido con su postura intransigente, quiso lograr una reconciliación con sus antiguos compañeros, llegando a ofrecer su propia posición a y el paso de el y su congregación a la situación de meidung a cambio de la unidad, pero debido a que no hubo acuerdo, se conformó con continuar su labor y mantener unido a los que quedaban con el. Ellos se consideraban menonitas, pero los demás los llamaron amanitas o amish, aunque ellos no quisieron reconocer ese titulo y se consideraban a si mismos como los hermanos suizos, pronto progresaron y fueron miles los que se unieron al movimiento.
En 1710, las cosas se habían tornado muy difíciles en Suiza, Austria y Alemania, así que muchos menonitas fueron desplazando sus comunidades hacia el norte, llegando hasta Moravia. Mientras los seguidores de Amman decidieron tomar rumbo a tierras más lejanas y muchos empezaron a viajar a América. El propio líder, Jakob Amman, se trasladó hasta allí con cientos de amish estableciendose en las tierras que el cuáquero William Penn, había conseguido al sur de Nueva Jersey, lo que ahora se conoce como el estado de Pennsylvania. Allí fueron bien acogidos y se establecieron, pero sin mezclarse con los demás, formaron sus propias comunidades, mantuvieron su idioma y costumbres, pero no sufrieron ninguna presión, ni dificultad.
El recuerdo de las duras persecuciones sufridas y de su estricto antimilitarismo se mantiene hasta el día de hoy, cuando muchas comunidades amish, reniegan de ciertos atuendos, como el bigote, porque lo llevaban los soldados de la época, o el uso de botones en otras, por la misma razón. Desde los tiempos de la cruenta persecución y para evitar imitar la opulencia de las grandes religiones, evitan la construcción de templos o iglesias, por lo que se suelen reunir en casas o salas anexas, preparadas para ello, pero sin ninguna clase de ostentación.
Con el paso del tiempo fueron llegando más amish a Pennsylvania y a Kansas, y esto hizo que hubiesen dispersados diferentes grupos o comunidades, que fueron llamadas Ordnung, dirigidas por un cuerpo de ancianos, quienes establecían las diferentes normas o directrices a seguir, pero no se estableció ningún sistema jerárquico ni de gobierno general entre las ordnung, por lo que no hay mucha conexión entre ellas. Esto ha propiciado diferencias sustanciales, si bien no en cuanto a doctrina, si en las normas o costumbres aceptadas entre la diferentes ordnung.
Pero el distanciamiento con sus antiguos compañeros, y el esfuerzo por permanecer íntegros y sin la influencia exterior, fue una lucha que tuvieron durante décadas, pues muchos amish empezaron a mantener relación con bautistas, metodistas, cuáqueros y otros que se habían establecido allí. Mas tarde la llegada de menonitas también huyendo de Europa, significó otra influencia que iba cambiando el modo de vida tradicional de los amish, muchos abandonaron la vida comunal y se adhirieron a los menonitas que por otro lado también fueron acercando posturas a influencias pentecostales que iban surgiendo dentro del metodismo.
Por ello, desde la década de los sesenta del siglo XIX, una conferencia general de las comunidades amish, decidieron establecer una estricta separación y aislamiento, que los hizo alejarse del uso de costumbres modernas y las nuevas tecnologías que iban surgiendo, lo que ha significado la visión común que hoy se tiene de estos.
La vida en comuna, no impide que se hayan hecho numerosos, pero no porque predicasen o convirtieran a otros, esa fue una de las costumbres primeramente abandonadas por los amish, pues prevaleció su lucha por mantener la pureza y por ello evitaron introducir a miembros provenientes de otras naciones o razas, y de esa manera, no hacen prosélitos. Pero a menudo sus familias son numerosas y el crecimiento ha sido grande, pero ello ha hecho surgir problemas de mezcla entre familiares cercanos, trayendo numeroso defectos congénitos, por matrimonios consanguíneos.
La practica del bautismo adulto y voluntario, sigue siendo norma básica de los amish, de hecho hay un periodo de tiempo en el que los jóvenes en edad de decidir por bautizarse, pueden optar. Es el conocido por rumspringa, derivado del término en el alemán de Pennsylvania para "corretear" o brincar. Este es un periodo en la adolescencia de algunos miembros de los amish, que comienza alrededor de los dieciséis años y termina cuando el joven decide su bautizo dentro de la iglesia amish o elige abandonar la comunidad. Algunos deciden mezclarse con sus vecinos comunes a los que siguen llamando ingleses en las ciudades, beben alcohol, en algunos casos practican sexo prematrimonial, drogas y otras cosas comunes en los jóvenes mundanos.
Pese a ese curioso proceso de conversión a la inversa, cabe decir que en la mayoría de los casos, estos jóvenes vuelven a su comunidad y aceptan el bautismo, integrándose de nuevo en su grupo. Pocos abandonan definitivamente la vida sencilla de la comuna.
No cabe duda que los amish han llevado al extremo las ideas de Menno Simons y Jakobo Hutter, pero han llegado hasta nuestro días, tras siglos de mantener elevadas y estrictas normas morales y de limpieza mental. Sus aldeas denotan la sencillez que según entienden tenían los cristianos de los primeros tiempos. Así en sus casas, no utilizan bombillas, sino lámparas de aceite; en vez de automóviles, utilizan carruajes tirados por un caballo, y en lugar de agua corriente, un pozo y un molino de viento. Tampoco suelen tener ni televisión, ni radio, ellos mismos cantan, aunque existen comunidades hasta donde el canto está prohibido. No hay teléfonos móviles o celulares, ni mucho menos ordenadores.
(Para una mayor comprensión de la labor actual de las comunidades amish y sus enseñanzas, animo a consultar la obra El Trigo ahogado tomo IV)
Pero esa decisión de mantener una vida aislada, también afectó a otros grupos de menonitas, que aun conservando su identidad, se aislaron y formaron comunidades en el sur de América, imitando la vida sencilla de los amish.
La llegada de los menonitas al América ocurrió bastantes décadas después de los amish. Rusia había acogido a finales del siglo XVIII, a muchas comunidades, sobre todo de huteritas, y mas tarde de menonitas, que sobre todo en Ucrania, se habían hecho numerosos. Mientras en Eslovaquia la guerra de los treinta años entre protestantes y católicos, diezmaron las comunidades huteritas que no pudieron huir, sobre todo por su esfuerzo por mantener la neutralidad, fueron masacrados tanto de un bando como de otro. Algunos huyeron a Hungría, pero como la zona fue ganada por los católicos, muchos huteritas, fueron forzados a la conversión al catolicismo, aunque se trataba de una conversión aparente, estos fueron conocidos como los habans. Los Habans, fueron un grupo de unos 230 huteritas que cedieron a la conversión forzosa, para poder quedarse en sus tierras y no ser molestados.
Este nombre proviene de la palabra hebrea ¡ajá!-banim un término utilizado hacia los niños, pero esto corresponde también con la denominación alemana Die Haushaben, que hace referencia a los inquilinos de casas de comunidad. La razón principal por qué ellos lograron quedarse y fue tolerada estaba en sus capacidades y diligencia en muchos dominios. Ellos se convirtieron en rxcelentes artesanos, artistas, por ello, los doctores y los señores se alegraron de usar sus servicios. Durante el siglo XVII el vigor renovado de catolicismo romano, quienes desconfiaban de la aparente conversión de estos, forzó a que los grupos de Habans moravos, buscaran la paz que ofrecía la tolerante Hungría y otros cruzaron hacia Transilvania.
La comunidad, que fue compuesta principalmente por artesanos, era famosa por su cerámica. La forma y decoración de la cerámica de vidriado de los Habans (tarros, jarros, platos, bolos, azulejos, y aún pequeños barriles) tenían al principio influencias Tirolesas e italianas, pero después desarrollaron su propio estilo. Algunos provenientes principalmente de Alemania, Suiza y Países Bajos y se instalaron al sur de Moravia y en el oeste de territorio de Eslovaquia. Pero se convirtieron con el tiempo, mas que en una religión, en una comunidad o tribu. Mantuvieron sus tradiciones y costumbre no obstante hasta bien entrado el siglo XIX, pero fueron absorbidos por la sociedad.
Distinto camino tuvieron que seguir los que se negaron a transigir de sus ideas, y tras vagar como nómadas de un lugar a otro, forzados por los odios religiosos, en 1788, por invitación de Catalina la Grande, emperatriz de Rusia, grupos de agricultores menonitas de Prusia, emigraron a Ucrania, en el sur de Rusia. Por fin encontraron la paz en Ucrania, donde fueron llegando al principio solo huteritas, pero más tarde también menonitas. Y estos últimos que si convivían en las ciudades, llamaron más la atención, lo cual les trajo problemas.
La situación de menonitas y huteritas en Ucrania, no obstante, fue durante varias décadas, y hasta un siglo de cierta prosperidad, esta fue creciendo, hasta convertirse en varios cientos de miles. Sin embargo a mediados del siglo XIX, los cambios en las leyes rusas, los puso de nuevo en el punto de mira. Se estableció el servicio militar obligatorio y puesto que el pacifismo de estos le hacía rechazar toda violencia y uso de armas, les puso en el punto de mira de las autoridades rusas, que pronto hicieron blanco de sus amenazas y persecuciones por esta causa.
Por ello la huida de la mayoría de los miembros de la comunidad fue rápida. En el caso de los huteritas se dice que enviaron exploradores a América del Norte en 1873, junto con una delegación menonita. Posteriormente otra migración masiva se produjo de 1874 a 1879 cuando unos 18.000 huteritas salieron hacia el Nuevo Mundo en respuesta a la nueva ley de servicio militar de Rusia. Entre ellos estuvieron Schmiedeleut, Dariusleut, y Lehrerleut, leut, nombres basados en los dirigentes huteritas que dirigían estas comunidades. Todos estos se establecieron inicialmente en el territorio de Dakota; después, las colonias de Dariusleut se mudaron a la región central de Montana.
La comunidad colabora en la construcción de casas y graneros, parte de la colaboración que mantiene unidos a los amish.
En este caso, cada grupo restableció el tradicional estilo de vida huterita comunal, aunque no tan extremo como el de los amish, puesto que estos si aceptan la electricidad y la locomoción motora, pero siguen vidas sencillas y extremas, por ejemplo rechazan el uso de fotografías por considerarlas idolatría. Se hacen llamar los hermanos hutteritas, estableciendo en comunidades en Inglaterra, el Canadá occidental, y Dakota del Sur, Estados Unidos.
El grupo más extendido sin embargo ha llegado a ser el de los menonitas, si bien ha ido evolucionando y hay cierta confusión por la apropiación del nombre por parte de ciertas iglesias evangélicas en los últimos tiempos.
Los menonitas puros, siguen viviendo en comunas y aldeas propias, o en ciudades pequeñas en diferentes países. Practican al igual que los amish, una vida austera y sencilla, aunque no llegan al extremos de estos en cuanto al contacto con el exterior o el uso de la modernidad, en algunos casos si utilizan cierta tecnología. Casi todo lo que consumen los menonitas lo producen ellos mismos; sin embargo, venden los excedentes en el mercado exterior, obteniendo importantes ingresos. En las comunidades menonitas, dependiendo de la edad y el sexo, los roles están bien definidos y todos forman parte de los procesos productivos y de las misiones de la Iglesia. Tienen una educación propia que imparten en alemán antiguo, siendo ésta la lengua que utilizan para comunicarse. Cada familia paga una cuota para enviar a sus hijos al colegio durante las temporadas en que no ayudan en el campo.
El aislamiento cultural de las comunidades menonitas se basa en un rechazo al concepto de nación, en una crítica absoluta contra la guerra y el servicio militar. Según un informe publicado a principios del 2007 por la Conferencia Mundial Menonita, hay en el mundo aproximadamente 1.480.000 miembros, distribuidos en 82 países. Debe recordarse que estas estadísticas no incluyen niños, sino solamente miembros adultos bautizados. Aunque en esas cifras se cuenten a diferentes ramas de entre los menonitas con pocas cosas en común.
(Para un estudio más detallado sobre los amish, menonitas y hutteritas, puede consultar el libro El trigo ahogado tomo IV)
son lindos pero hay noticias de qe son violadores. y la verdad esq me da miedo.. peron lindos.. y son blanqiitos jojoojjo.
ResponderEliminarNo podés....que son "blanquitos"??? Que condenable discriminación!!Ademas tenes que saber que tienen una sociedad basada en la division sexual del trabajo, lo que implica que los hombres se han apropiado del poder en la comunidad y se han apropiado de la vida de las mujeres...son opresores y usurpadores de la libertad y soberania de la mujer. Los violadores asumen que el hombre "es superior" a la mujer y por eso tienen derecho a violentarlas!!! Mira vos, ahí estan tus "blanquitos "...
EliminarLiliana
Hi http://media.pennlive.com/midstate_impact/photo/aptopix-amish-attacks-lave-1jpg-9eff303da6a1a729.jpg
Eliminarsiempre las feministas con subterfugios que hablan de la usurpacion de la libertad y soberania de la mujer . si es soberania es mandar la mujer y usurpacion de la libertad del hombre . siempre se quejan pero no quieren igualdad quien ser superiores . hipocritas .
EliminarCon respecto a la noticia sobre violaciones entre los amish, hace referencia a un asunto puntual en Bolivia. Pero no es algo generalizado, ni tan común como los enemigos tratan de dar a entender. Por supuesto en todas parte puede haber elementos que no se atienen a las normas morales y pueden causar mucho daño, sobre todo en comunidades acostumbradas a confiar unos en otros.
ResponderEliminarEstas Comunidades son un ejemplo de pureza de costumbres único en el mundo. Desde luego con lo corrompido que esta el Sistema y la propia sociedad, son un buen modelo a seguir al menos en el modo, otra cuestión seria en la forma...
ResponderEliminarel problema de todo es que se ha informado se desconoce de cada grupo religioso a mi que me gusta inestigar he leido de casi todos pero de huteritas 1era vez que los escucho y me atreveria a decir que el 99% de mi pais ecuador no los conoce peor si existe dicho grupo aqui... incluso la inf. es muy poca en google unos blogs unas webs de noticas y nada mas incluso cuantos la integran y es que me confundo los huteritas son amish? son diferentes GRACIAS ANTE TODO
ResponderEliminarBueno...creo que si no esta en google es es que no esixten, nada mas.
Eliminarmi email es beatle84@hotmail.com
ResponderEliminarJaaa, es mas facil y conveniente que regresemos a ese estilo de vida que ellos al nuestro...no se preocupan de recibos de luz, agua, celular, carne por libra, maestros incompetentes, mantenimiento de carro, etc...
ResponderEliminarestas comunidades son muy tradicionales,pero ese espiritu colaborativo es admirable
ResponderEliminarSe puede ver también ese espiritu unido, colaborador, armonioso y familiar sin tener que aislarse en comunas y fuera de la sociedad. "Yo pido, no que los saques del mundo, sino que los vigiles por causa del malvado". Esas son palabras de Jesús. Así que el verdadero reto, es lograr un grupo así de unido y puro, pero en medio del mundo, en las ciudades, y en todo lugar. ¿quien lo cosigue?
ResponderEliminarcuerda de locos
ResponderEliminarPido por favor mas educacion y respeto por estos hermanos cristianos, cuyas creencias son verdaderas, ellos saben muy bien que lo no creado por Dios, pero hecho o fabricado por el hombre, tiene potestad y autoridad el diablo, es decir: casas, autos, motos, electricidad, telefono, aviones, trenes; Y en todo lo creado es potestad y autoridad de Dios, es decir: Naturaleza, todo ser viviente, en definitiva todo lo creado por Dios. Bendiciones a los hermanos en Cristo.
ResponderEliminarMe uno a al opinión de Vicente de Alicante, el respeto es importante, pues estas comunidades de cristianos como tantos otros buscan con su vida un alejamiento de las cosas que ellos consideran contaminación para su adoración. Otra cosa que comparta su visión sobre que toda invención dle hombre sea obra del enemigo. Esa potestad de diseñar herramientas y mejoras para la vida es algo innato en el hombre y solo puede venir del creador que así lo dispuso. Los animales no avanzan en el desarrollo de herramientas, el hombre si. Otra cosa es el uso indebido y comercial que se le ha dado a estas invenciones y descubrimientos, ue llevan al arruinamiento del pleneta por la ambición humana, que si viene del enemigo.
ResponderEliminarMuy buen blog. Es realmente un esfuerzo admirable.
ResponderEliminarMuchas gracias J48
ResponderEliminarHola, muy curiosa la historia de los amish pero necesito saber si hay una comunidad en costa rica, especificamente en la ciudad de San vicente. Gracias.
ResponderEliminarNo hay constancia, si hay alguna comunidad fuera de EEUU y Canadá, serán de menonitas anabautistas, similares pero mas modernizados.
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