Obra protegida por derechos de autor

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ISBN OC : 978-84-9981-705-7
Depósito legal: M-20243-2011

Los Khlysty y los Skoptzy : Extrema autodisciplina cristiana.

En diferentes épocas, entre el cristianismo, siempre han sido comunes la figura de los flagelantes, grupos, movimientos u ordenes, que practicaban el castigo corporal, como parte de su religiosidad. Durante la edad media fueron perseguidos y castigadas esas costumbres en el seno de la Iglesia Católica, aunque con el tiempo fueran aceptadas incluso bien vistas, ahora son simplemente son ritos en determinadas fiestas folklóricas. En el protestantismo, hasta el tiempo que tratamos, no era común esos extremos, luego surgirían algunos grupos radicales que de otra manera tendrían el daño como parte de su ritual, pero de otras maneras, en realidad nunca ha sido parte de la adoración. En cuanto a la Iglesia Ortodoxa, desde un principio no toleró dichas prácticas, aunque fue de entre ellos que surgiera uno de los grupos de flagelantes más numeroso e influyente.
Hablamos de los Khlysty, (en ruso, literalmente Flagelo o látigo) quizás en occidente unos perfectos desconocidos, pero que dieron lugar a un grupo de religiosos extremistas, tan llamativos y extravagantes como los famosos Ranters de Inglaterra, por la mezcla de castigos corporales con supuestas practicas inmorales.
El movimiento Khlysty, en realidad surgió en 1631, y fue fundado por Daniil Filippovich, un campesino muy devoto, natural de la provincia rusa de Kostromá. Poco más sabemos de este peculiar personaje, que al parecer afirmó creerse igual a Cristo y empezó a predicar un sistema religioso en el que entre sus principales doctrinas estaba el afirmar que podían esperar recibir el Espíritu Santo y que de alguna manera se reencarnaban en Cristo todos aquellos que siguieran el ritual correctamente.
Daniil abogó por una alimentación vegetariana y también por la abstinencia al Alcohol, renunciaron al sacerdocio, pues según enseñaban todos los miembros pueden recibir comunión con Dios por si mismos, sin necesidad de mediadores. Tampoco utilizaron libros, salvo la Biblia y en escasas ocasiones, quizás solo para aplicar ciertos textos Bíblicos a sus costumbres, una de ellas la auto flagelación, así interpretaban las palabras del Apóstol Pablo cuando dijo el consejo siguiente : Por tanto, mortificad vuestros miembros terrenos (Colosenses 3:5) O cuando decía lo siguiente sobre el : ...golpeo mi cuerpo y lo conduzco como esclavo, para que después de haber predicado a otros, yo mismo no llegue a estar desaprobado. (1 Carta de Pablo a los Corintios 9,27) Ellos entendían estas palabras como una invitación al castigo corporal, ya que al ser fustigados o darse a si mismo latigazos, les purificaba de cualquier mal cometido, por ello eran acusados, de practicar inmoralidades para luego fustigarse y según ellos librarse de culpas.
Ellos se hicieron llamar Hombres de Dios, fueron conocidos en otros lugares como "Portadores de la Cruz", "Hermanos de la Cruz", posiblemente porque efectuaban una especie de ritual en el que hacían una imitación de los tormentos de Cristo y en alguna ocasión un miembro de entre ellos era obligado a cargar con un madero en forma de cruz. El grupo creció rápidamente en toda Rusia, sobre todo a raíz de cierta controversia surgida dentro de la iglesia Ortodoxa, que hizo que muchos abandonaran la iglesia desencantados de sus intrigas y ambiciones políticas.
Porque justamente por aquella época, el año 1650, el patriarca Nikon intentó dar a la Iglesia Ortodoxa Rusa una expansión más allá de su nación, entendiendo que el cristianismo no tenía el propósito de llegar a solo a una nación, por grande que esta sea, ni de estar bajo la autoridad del estado, porque entendía que esta estaba o debía estar por encima de los gobiernos y no los gobiernos dirigiendo a la iglesia. Seguidor de la teocracia, quiso llegar a su expresión más plena en el esplendor y demostración de supremacía por medio de los rituales religiosos, por ello se dice que bajo Nikón, las celebraciones en las catedrales centrales se volvieron especialmente pomposas e interminables.
Su propósito era que la iglesia dominara al estado, tal como sucedía en otros estados ortodoxos, por ello buscó el acercamiento a otras iglesias ortodoxas, como la griega, acudió a un grupo de sabios griegos, para cambiar los libros litúrgicos y las formas del ceremonial religioso, adecuando estas al modelo griego. Eso disgustó a muchos entre ellos a Avvakúm Petróv, quién aspiraba a ser el próximo Pope de la Iglesia ortodoxa rusa. La forma en que se atacó a Avvakúm y se le desterró, humilló y escarneció, creo un malestar entre el pueblo y fueron muchos los que abandonaron la iglesia, ello favoreció el crecimiento y surgimiento de numerosos grupos separatistas desengañados de un sistema religioso que estaba demasiado aliado con la política.
Entre los grupos que aprovecharon estas situaciones, atrayendo a muchos desencantados se encuentran los molokan, de los que hemos tratado ya, los khysty, y los subbotniki, o sabatarios, de los que trataremos en posteriores capítulos.
Por ello entre los khysty, no permitieron las jerarquías eclesiásticas, por considerarlas no una forma de teocracia sino una corrupción del verdadero cristianismo que era mas cercano y personal. La idea central de su ideología radicaba en la Radeniya, rituales en los que se convocaba a hombres y mujeres para castigarse corporalmente. Además tenían como pilar de su doctrina, la reencarnación de Jesús hecha de manera continua, es decir, ellos pensaban que al morir el Hijo de Dios, este se reencarnó luego en otra persona, quien a su vez también debería pasar por un sufrimiento similar, para que de esta manera se manifieste la salvación permanente del hombre. Ellos buscaban al reencarnado para hacerlo pasar por el mismo sufrimiento y así transformar el pecado en virtud, sin embargo, una de las prácticas que más llamó la atención fue el hecho de que al creer ellos que ya eran salvos, acogían todos los pecados y las acciones pecaminosas, estando muy seguros de que eso no los afectaría. Según ellos, Dios se sentía encantado de demostrar su poder perdonador a sus criaturas, por lo tanto, creían también que Él era dichoso cuando el hombre pecaba. De allí que surgieron las acusaciones de que practican secretamente orgías sexuales, para después fustigarse, algo que no ha quedado probado, como tampoco que practicaran el castigo físico de forma regular, en realidad solo lo efectuaban en determinados momentos del año. Lo que sucedía es que en aquellos encuentros, al celebrar la Radeniya, solían hacer una danza circular hasta llegar al éxtasis y es posible que hubiese apiñamientos fortuitos y algún que otro roce, pero nunca orgías programadas. Si bien es verdad que permitían las relaciones sexuales entre miembros solteros, los cual hizo surgir la promiscuidad entre ellos, entendiendo que después serían perdonados.
También se les acusaba de celebrar a ancestrales dioses eslavos, como Yarilo y Rusalka, que en la antigüedad se consideraban la personificación de la pasión y el deseo, y que adoraban a un dios llamado Domovoi, el genio tutelar. Aquello no dejaba de ser una acusación interesada por parte de miembros de la Iglesia que pretendían con esas acusaciones el rechazo del pueblo, y del estado por practicar y enseñar sobre dioses paganos.
En un principio, Daniil, ni siquiera tenía el propósito de crear una nueva iglesia, pues permitió que sus miembros continuaran asistiendo a las iglesias ortodoxas. Las persecuciones obligaron a estos a aislarse y reunirse secretamente, y en otros momentos a difundirse incluso fuera de Rusia, llegando con sus costumbre incluso a Francia.
Un famoso miembro de los khlysty, fue Gregori Rasputin, el místico ruso con una gran influencia en los últimos días de los zares, fue conocido como «el Monje Loco, y su ingreso en los khlysty, posiblemente en su Siberia natal, marcó al profeta siberiano de por vida. Algunos atribuyen la notoria vida sexual que tuvo en años posteriores, como consecuencia de su ingreso en los khysty, se habla de relaciones con sus discípulos, visitas de alcoba, en su mayoría mujeres de la alta sociedad rusa. Incluso se le atribuye a el, la siguiente cita : "Se deben cometer los pecados más atroces, porque Dios sentirá un mayor agrado al perdonar a los grandes pecadores", en clara referencia a las ideas de los khlysty.
Pero, no hay pruebas evidentes de tal actitud licenciosa, es posible que por la fama de los khlysty se le atribuyeran dichas costumbres, o por el contrario, por la actitud de tan llamativo y mujeriego personaje, se catalogara a los khlysty de practicar orgías comunales, en cualquier caso su época mas licenciosa, fue posterior al abandono del movimiento khlysty. De hecho, tras abandonar a los Khlysty conoció a otro iluminado llamado Makariy, el cual ejerció una enorme influencia sobre Rasputín. Después de aquello, en el año 1889 se casó con Praskovia Fyodorovna Dubrovina con la que tuvo tres hijos: Dimitri, Varvara, y María. Se sabe que engendró más vástagos con otras mujeres. En 1901, se marchó de su región natal y se hizo peregrino. Estuvo dos años viajando por tierras eslavas, Grecia y Tierra Santa. Aprendió mucho de historia, esoterismo, teosofía, viejas religiones y tradiciones. En 1903 vuelve de nuevo a Rusia, donde se mueve por las calles de San Petersburgo donde es considerado como un adivino, siendo muy populares y concurridas sus consultas, fue entonces cuando empezó a albergar el objetivo de relacionarse con la familia real.
Este misterioso y provocador personaje, pretendía dar una apariencia de Jesucristo incluso llegó a tener fama como sanador mediante el rezo, razón por la cual y gracias a una amiga de la zarina llamada Anna Výrubova, en 1905 fue llamado al palacio de los zares para curar la grave enfermedad de su hijo único Alexis Nikoláyevich, que padecía de hemofilia. Así tuvo contacto con la realeza, con la que mantuvo una relación de amor odio, que le llevó a la muerte, no sin antes hacerse de un grupo de seguidores y admiradores, sobre todo entre las féminas, su paso por la ideología khlysty solo le sirvió para justificar más tarde sus excesos.
Doctrinalmente hablando, los khlysty llegaron con el tiempo a rechazar la veneración de imágenes e iconos, y radicalizar sus posturas con respecto a la liturgia. Por ello con el paso del tiempo se fueron distanciando cada vez mas de la iglesia ortodoxa. Sobre todo cuando surgió una escisión que abrió el camino a otro notable movimiento extremista. .
Un líder de los khlysty, llamado Kondrati Selianov, no veía bien el grado de moralidad de algunos miembros que justificaban todo pecado con tal de posteriormente fustigarse.





<--------Selianov, había nacido en el distrito de Oriel, Rusia en 1730, siendo ortodoxo, se sintió atraído desde muy joven hacia la fe de los Khysty, pero unos años después, entendió de forma diferente el sentido disciplinar del cristianismo. Si bien pensaba que el fustigamiento era necesario para purificar el espíritu y acercarse a Dios, las palabras del apóstol animando a mortificar o dañar sus miembros, tenían también el sentido de evitar caer en las practicas degradantes que los miembros del cuerpo podían llevar y aplicar por ello un control severo contra estos. Así no veía bien que se permitieran las conductas sexuales libres, y abogó por una autodisciplina mayor, que unidos a las flagelaciones condujera realmente a la purificación y acercamiento a Dios. También entendió que la sexualidad era la raíz de todo mal, de esa manera predicó la abstinencia sexual absoluta, que lo llevó a predicar la castración y amputación de elementos de atracción sexual. Tal como Orígenes en el siglo II, también lo entendió y por ello recurrió a su propia castración. Antes de cumplir los treinta años, el mismo Selianov se hizo castrar, para dar ejemplo a sus seguidores, que pronto se separaron de los khlysty y formaron un grupo independiente, aunque con enseñanzas y algunos rituales similares. A estos se les llamó Skoptzy o eunucos y pronto establecieron ciertos criterios al respecto de la castración, por ejemplo, a los hombres se les permitía engendrar hijos antes de someterse al llamado bautismo sangriento, que era cuando se le amputaban sus atributos sexuales, que en el caso de las mujeres, consistía en ocasiones en cortes de los pezones o la amputación o total de los pechos. A la vez, los miembros del movimiento destacaban por su laboriosidad, honradez, y compromiso espiritual, los cual, pese a ser perseguidos y prohibidos en toda Rusia, también suscitaron la admiración de muchos. Al propio Selianov se le envió a Siberia como castigo, pero se las arregló para regresar, para alegría de sus seguidores y estupor de sus perseguidores. Hasta el propio Zar Alejandro I, sintió curiosidad por el personaje en cuestión y le visitó cuando este se encontraba en San Petersburgo, a partir de ese momento, de forma extraña, desaparecieron las persecuciones contra el y su grupo. Hasta el grado que en sus últimos días de vida vivió en un monasterio ortodoxo, bajo el cuidado y atención de monjes. Y con ese permiso encubierto, los skopzy llegaron a tener hasta cien mil miembros a principios del siglo XX. Pero posteriormente bajo el último de los zares, Nicolás II, volvieron a recrudecerse las persecuciones contra los movimientos minoritarios, un numero del New York Times de 1910, menciona la notica sobre juicios y represiones contra estos. El grupo se mantuvo activo, hasta bien entrado el siglo XX, una fuente soviética llegó a indicar que en 1929 vivían unos dos mil skoptzy en la Unión soviética, sobre todo en la zona occidental, muchos de los cuales murieron durante la cruel invasión alemana en la segunda guerra mundial, pues fueron utilizados como pacíficos escudos humanos, por el también cruel Stalin. Pero curiosamente, tras la guerra, la prensa habló de un rebrote de las mutilaciones en masa de viudas de determinado grupo religioso, muy probablemente de los skoptzy, siendo la última noticia sobre castraciones voluntarias en 1951. Después durante el duro régimen estalinista fueron desplazados a campos de concentración y las mujeres y niños a la lejana Siberia, donde solían enviar las autoridades rusas a los grupos pacifistas. Es posible que hayan quedado grupo aislados en Rumania, Moldavia, y Siberia, pero al igual que ocurriera con los Khlysty, no hay noticias de ellos desde mediados del siglo XX. La represión soviética pudo con muchos de estos grupos extremistas que si bien buscaban aplicar algunos consejos bíblicos, llevaron al extremo dicha aplicación, sin entender que aquellos consejos tienen un sentido mas simbólico y de autocontrol moral que de castigo corporal literal.

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