Aunque la controversia sobre el asunto de la igualdad o no de Dios-Cristo, no era nueva, ya se dio inicio a finales del siglo II, sin embargo, no fue discutida como lo exponen desde la historia contada por los defensores de la doctrina. En la mayoría de los libros se expone que los opositores salían e iniciaban sus ideas cuando realmente era lo contrario. Los que mostraban la identidad separada de las dos personas Dios-Padre por un lado y el hijo por otro, subordinado e inferior tanto en inicio como en poder, estos eran los que defendían la tradición que desde el principio se tenía como ortodoxa.
En cambio, había un movimiento que trataba de imponer la idea de igualdad entre Dios y Jesús, se inicio con los modalistas y monarquianistas, nombres dados posteriormente, pues jamas fueron mencionados por ningún apologista o maestro cristiano, contemporaneo pero sin embargo dichas ideas si fueron condenadas por la gran mayoría.
Parecía que esa ideología era contraria por un lado a los que asimilando las ideas platónicas querían hacer ver que Cristo no tenía principio al igual que Dios, pese a ser originado por este último, pero enseñando a la vez que fue distinto cuando estuvo en la tierra. Pablo fue el primero en utilizar el termino: homoousion, mas o menos traducido consubstancial para explicar esa dualidad de Cristo de ser y a la vez no ser igual a Dios. Cuestión que carecía de cualquier lógica y nadie podía entender ni aceptar hasta entonces. Pero también el modalismo era contrario a la idea mas aceptada, tambien convivía la defendida en su momento por Ireneo, Tertuliano y aunque con ciertas contradicciones por Orígenes, en el sentido de que siempre ha habido una diferenciación tanto en el cielo como en la tierra y desde sus inicios entre Dios y Cristo.
Lo que sucede es que posteriormente y debido precisamente a lo expuesto por Pablo de Samosata, se fue introduciendo la idea que creer que Jesús al que Juan llama dios en cierto sentido, no lo estarían convirtiendo en otro Dios, llevando esto a un panteísmo o a la idea grecorromana de panteón de dioses, en este caso solo compuesto por dos, aunque uno de ellos fuera mas poderoso, como lo fuera Zeus con respecto a los demás dioses griegos.
Una tercera vía fue el adopcionismo de Teódoto, como ya mencionamos mostraba la idea de que Jesús se convirtiera en el propio Dios al morir.
Bien pues Pablo de Samosata, para tratar de zanjar la cuestión aglutinando todas las ideas, las mezcló y extrajo lo que a su parecer, mas claro exponían las escrituras . Con ello expuso la doctrina, que consistía en mostrar que, por un lado partiendo de la base que Jesús tuvo origen, aunque de la misma sustancia que Dios, realmente fue como una extensión de el, o parte de el, pero sin ser el totalmente, de hecho sería ya antes de bajar a la tierra, un ser independiente. Posteriormente por el poder superior de Dios, fue transferido a la tierra como humano normal y corriente, para posteriormente, ser adoptado por Dios como hijo y llegando a ser como el dios de los cristianos, por medio del que debían pedir espíritu santo y al que debían seguir, pero sin ser el Dios todopoderoso al que debían adorar. Muy en linea con la complicada manera en que se expresó Orígenes, pero de manera mas sencilla..
Era difícil realmente refutar con las escrituras esa idea, por ello, aunque no se alejaba de la exposición mas aceptada en su tiempo, fue rechazado y el no tuvo reparos en separarse y formar su propio grupo. Aunque según parece fueron otros los motivos para dicha separación.
Por lo explicado por Eusebio de Cesaréa que es poco, solo se sabe que fue rechazado, por su búsqueda ambiciosa de poder y bienes a costa de los feligreses y por no ser neutral al asociarse al gobierno de Zenobia, mas que por cuestiones doctrinales. En realidad fue posteriormente con la pugna entre Arrio y Atanasio, que salen a la luz sus enseñanzas, hasta ese momento las utilizadas como dogma, las mismas que Arrio defendió, puliendo y que supo desarrollar y explicar mejor.
Sin embargo, Pablo de Samosata, tuvo varios enemigos doctrinales en su momento que no pudieron con su lógica. Solo hasta la celebración de una reunión de Obispos en Antioquía en el año 268, no se estableció un rechazo total. Sobre todo por las denuncias de Malquíon un presbítero de Antioquía, quien puso de relieve su conducta, se juzga sobre todo la opulencia alcanzada y el hecho de que se llame a si mismo Ducenario, y colocando la posición de obispo como si de una autoridad política se refiere. Por otro lado se habla de cambios efectuados por el al respecto del canto, uso de mujeres como coro. Por lo visto por primera vez se denuncia una costumbre entre muchas iglesias sobre todo de oriente y hasta ese momento permitidas, la de una especie de matrimonio espiritual en la que un grupo de mujeres convivían con obispos que carecían de familia y a los cuales atendían, pero que había dado como resultado no pocos casos de caída en la inmoralidad.
En Roma pocos años antes un Obispo llamado Lucio, había prohibido dicha practica en su comunidad según cuenta Eusebio : prohibió la cohabitación entre hombres y mujeres que no fuesen consanguíneos, impuso a los eclesiásticos de no convivir con las diaconisas que le daban hospitalidad por sentimientos caritativos.
Sin embargo, Pablo se Samosata, abusó de dicha costumbre, aunque no se pudo atestiguar que fuese culpable de alguna clase de abuso o inmoralidad, si parece que habiendo rechazado a su esposa original, según la acusación del sínodo del 268, menciona que llevaba a dos mujeres jóvenes allá donde iba, cual concubinas de un rey.
Por otro lado se le acusaba de haberse unido a un tal Arteras o Artemon, del que poco se sabe, solo que había sido expulsado por intentar manipular los escritos de los evangelios para adaptarlos a cierta enseñanza, quizás cercana al ebionismo, sobre todo por la declaración de Jesús como simple profeta humano, sin ninguna cualidad divina ni espiritual.
El abuso de poder de Pablo de Samosata fue lo que hizo que fuera rechazado y con el, su doctrina. Con el tiempo sus seguidores continuaron con su enseñanza, quizás recompusieran su organización y purificaran las formas que inicialmente tuvo su originador, lo que si se sabe es que los paulicianistas o samosatienses, como se les podría conocer en sus inicios, estos subsistieron hasta el siglo IV y estos razonaban esencialmente en que, si no aceptaban sus ideas originales de las escrituras, entonces el cristianismo estaba incurriendo en el diteísmo, es decir la idea de que había dos dioses.
Posteriormente se habla de un grupo llamado los Paulicianos, ya en el siglo VI a VII, que de alguna manera basaron sus enseñanzas en las de Pablo de Samosata, pero que aparentemente no tenían relación con los originales paulicianistas, aunque de ellos hablaremos más tarde y aclararemos sus orígenes.
En definitiva podemos decir que este siglo III, llenos de cismas y separatismos, mostró las carencias de un cristianismo, dividido doctrinalmente, carente de unidad administrativa, por un lado por la crueles persecuciones, tanto de Septimo Severo, de Decio y ya en sus años finales una de las mas duras y mas sonadas, las de Diocleciano.
Pero también fue un siglo para el cristianismo de mayor contaminación doctrinal en la que se fueron introduciendo, confusas y complejas formulas que de alguna manera fueron precursores de los métodos y formas de crear enseñanza posterior.
En cambio, había un movimiento que trataba de imponer la idea de igualdad entre Dios y Jesús, se inicio con los modalistas y monarquianistas, nombres dados posteriormente, pues jamas fueron mencionados por ningún apologista o maestro cristiano, contemporaneo pero sin embargo dichas ideas si fueron condenadas por la gran mayoría.
Parecía que esa ideología era contraria por un lado a los que asimilando las ideas platónicas querían hacer ver que Cristo no tenía principio al igual que Dios, pese a ser originado por este último, pero enseñando a la vez que fue distinto cuando estuvo en la tierra. Pablo fue el primero en utilizar el termino: homoousion, mas o menos traducido consubstancial para explicar esa dualidad de Cristo de ser y a la vez no ser igual a Dios. Cuestión que carecía de cualquier lógica y nadie podía entender ni aceptar hasta entonces. Pero también el modalismo era contrario a la idea mas aceptada, tambien convivía la defendida en su momento por Ireneo, Tertuliano y aunque con ciertas contradicciones por Orígenes, en el sentido de que siempre ha habido una diferenciación tanto en el cielo como en la tierra y desde sus inicios entre Dios y Cristo.
Lo que sucede es que posteriormente y debido precisamente a lo expuesto por Pablo de Samosata, se fue introduciendo la idea que creer que Jesús al que Juan llama dios en cierto sentido, no lo estarían convirtiendo en otro Dios, llevando esto a un panteísmo o a la idea grecorromana de panteón de dioses, en este caso solo compuesto por dos, aunque uno de ellos fuera mas poderoso, como lo fuera Zeus con respecto a los demás dioses griegos.
Una tercera vía fue el adopcionismo de Teódoto, como ya mencionamos mostraba la idea de que Jesús se convirtiera en el propio Dios al morir.
Bien pues Pablo de Samosata, para tratar de zanjar la cuestión aglutinando todas las ideas, las mezcló y extrajo lo que a su parecer, mas claro exponían las escrituras . Con ello expuso la doctrina, que consistía en mostrar que, por un lado partiendo de la base que Jesús tuvo origen, aunque de la misma sustancia que Dios, realmente fue como una extensión de el, o parte de el, pero sin ser el totalmente, de hecho sería ya antes de bajar a la tierra, un ser independiente. Posteriormente por el poder superior de Dios, fue transferido a la tierra como humano normal y corriente, para posteriormente, ser adoptado por Dios como hijo y llegando a ser como el dios de los cristianos, por medio del que debían pedir espíritu santo y al que debían seguir, pero sin ser el Dios todopoderoso al que debían adorar. Muy en linea con la complicada manera en que se expresó Orígenes, pero de manera mas sencilla..
Era difícil realmente refutar con las escrituras esa idea, por ello, aunque no se alejaba de la exposición mas aceptada en su tiempo, fue rechazado y el no tuvo reparos en separarse y formar su propio grupo. Aunque según parece fueron otros los motivos para dicha separación.
Por lo explicado por Eusebio de Cesaréa que es poco, solo se sabe que fue rechazado, por su búsqueda ambiciosa de poder y bienes a costa de los feligreses y por no ser neutral al asociarse al gobierno de Zenobia, mas que por cuestiones doctrinales. En realidad fue posteriormente con la pugna entre Arrio y Atanasio, que salen a la luz sus enseñanzas, hasta ese momento las utilizadas como dogma, las mismas que Arrio defendió, puliendo y que supo desarrollar y explicar mejor.
Sin embargo, Pablo de Samosata, tuvo varios enemigos doctrinales en su momento que no pudieron con su lógica. Solo hasta la celebración de una reunión de Obispos en Antioquía en el año 268, no se estableció un rechazo total. Sobre todo por las denuncias de Malquíon un presbítero de Antioquía, quien puso de relieve su conducta, se juzga sobre todo la opulencia alcanzada y el hecho de que se llame a si mismo Ducenario, y colocando la posición de obispo como si de una autoridad política se refiere. Por otro lado se habla de cambios efectuados por el al respecto del canto, uso de mujeres como coro. Por lo visto por primera vez se denuncia una costumbre entre muchas iglesias sobre todo de oriente y hasta ese momento permitidas, la de una especie de matrimonio espiritual en la que un grupo de mujeres convivían con obispos que carecían de familia y a los cuales atendían, pero que había dado como resultado no pocos casos de caída en la inmoralidad.
En Roma pocos años antes un Obispo llamado Lucio, había prohibido dicha practica en su comunidad según cuenta Eusebio : prohibió la cohabitación entre hombres y mujeres que no fuesen consanguíneos, impuso a los eclesiásticos de no convivir con las diaconisas que le daban hospitalidad por sentimientos caritativos.
Sin embargo, Pablo se Samosata, abusó de dicha costumbre, aunque no se pudo atestiguar que fuese culpable de alguna clase de abuso o inmoralidad, si parece que habiendo rechazado a su esposa original, según la acusación del sínodo del 268, menciona que llevaba a dos mujeres jóvenes allá donde iba, cual concubinas de un rey.
Por otro lado se le acusaba de haberse unido a un tal Arteras o Artemon, del que poco se sabe, solo que había sido expulsado por intentar manipular los escritos de los evangelios para adaptarlos a cierta enseñanza, quizás cercana al ebionismo, sobre todo por la declaración de Jesús como simple profeta humano, sin ninguna cualidad divina ni espiritual.
El abuso de poder de Pablo de Samosata fue lo que hizo que fuera rechazado y con el, su doctrina. Con el tiempo sus seguidores continuaron con su enseñanza, quizás recompusieran su organización y purificaran las formas que inicialmente tuvo su originador, lo que si se sabe es que los paulicianistas o samosatienses, como se les podría conocer en sus inicios, estos subsistieron hasta el siglo IV y estos razonaban esencialmente en que, si no aceptaban sus ideas originales de las escrituras, entonces el cristianismo estaba incurriendo en el diteísmo, es decir la idea de que había dos dioses.
Posteriormente se habla de un grupo llamado los Paulicianos, ya en el siglo VI a VII, que de alguna manera basaron sus enseñanzas en las de Pablo de Samosata, pero que aparentemente no tenían relación con los originales paulicianistas, aunque de ellos hablaremos más tarde y aclararemos sus orígenes.
En definitiva podemos decir que este siglo III, llenos de cismas y separatismos, mostró las carencias de un cristianismo, dividido doctrinalmente, carente de unidad administrativa, por un lado por la crueles persecuciones, tanto de Septimo Severo, de Decio y ya en sus años finales una de las mas duras y mas sonadas, las de Diocleciano.
Pero también fue un siglo para el cristianismo de mayor contaminación doctrinal en la que se fueron introduciendo, confusas y complejas formulas que de alguna manera fueron precursores de los métodos y formas de crear enseñanza posterior.
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