Cuando hablamos de "cristianismo", de la misma manera que se habla de la llamada religión "musulmana", usamos términos generalistas que no indican la realidad de lo que esto envuelve. Parece como si todos los que se hacen llamar cristianos están unidos en una sola manera de entender y practicar el llamado cristianismo o que hubiese solo uno, lo mismo se podría decir del mundo islamico, no se tiene en cuenta el amplio abanico de creencias e ideologías que ambos movimientos integran o no integran, pues en muchos casos las diferencias son insalvables. Quizás esos términos solo sirvan para que los del otro lado entiendan básicamente la ideología, o indican en términos generales el originador de ambas tendencias..
Por ejemplo, hablamos de musulmanes como si todos tuvieran las mismas creencias, sin contar con las diferentes facciones, chiies, sunies, sufíes, salafistas y babbis, entre otros y muchísimas llamadas sectas musulmanas, desconocidas en un occidente para quienes no existe diferencia entre unos y otros.
Ese desconocimiento también afecta al punto de vista que se tiene desde el otro lado. Judíos, musulmanes y budistas, piensan que todos los cristianos tienen las mismas creencias, pero la realidad es que por siglos siempre a habido diferentes facciones, diferentes maneras de entender el cristianismo, separadas por cosas tan triviales, como los nacionalismos, la raza o la región; y mas complejas como la identidad de Cristo, la veneración de imágenes, el bautismo de infantes, o la creencia en un alma inmortal. Pero inclusive si preguntásemos a cualquier persona de la calle, acerca de los diferentes grupos cristianos, es posible que desconozca a algunos de ellos o no los reconozca como cristianos, muchos solamente sabrían responder que hay protestantes y católicos, quizás alguno con mas cultura podría mencionar a los ortodoxos, anglicanos y observaría la diferencia entre diferentes facciones del protestantismo, (Luteranos, reformistas, movimientos evangelicos, bautistas, etc). Es posible que algún experto o teólogo, fuese capaz de sacar algún ramal entre la amalgama de las mal llamadas "sectas cristianas".
La iglesia católica como mayoritaria, presume de la tradición que le dan los casi dos mil años de existencia que alega tener y menosprecian a los movimientos mas recientes o minoritarios como simples sectas.
Yo me niego a usar dicho termino para todos, pues el termino secta lingüísticamente mal utilizado, es peyorativo y despectivo, secta no es mas que un grupo que sigue a un líder carismático y se disgrega de otro grupo mayoritario. No en todos los casos al hablar de grupos minoritarios se trata de seguir a algún líder, que dirija o mande de forma arbitraria, salvo que quiera hacerse aplicar esta idea, por el hecho de que en casi todos los casos han sido originados por alguien en un momento dado, algún visionario, teólogo, o carismático erudito, que dio origen al movimiento en cuestión. Pero aún en esos casos, se debe hilar fino para no caer en la definición fácil de acusar de sectas o tratar de ponerles nombres o apodos simplemente por sus originadores.
Por ejemplo por años a los Testigos de Jehová se les conoció como russelistas, pese a que ellos se hacían llamar Estudiantes de la Biblia. Al igual que a los valdenses de la edad media, se les dio ese nombre por su supuesto originador Valdo. Pero sería como querer llamar a los ortodoxos Focianos o Cerularios, por ser de alguna manera los originadores del cisma entre oriente y occidente. Es curioso sin embargo, que en muchos casos algunos movimientos aceptaron en su momento el nombre de su originador, vease los seguidores de Lutero, conocidos como luteranos, los calvinistas de Calvino y así por el estilo, pero ello no conlleva la misma relación que el nombre cristianos, pues ninguno de estos movimientos rinde culto especial a sus originadores y todas sin embargo alegan ser cristianas.
Por otro lado la Iglesia Católica se ha apoderado del nombre Iglesia, o congregación y universal, ademas del termino cristianismo como si no hubiese mas que uno. Bien es verdad que siglos de permanencia y mayoría en miembros, le otorgan a la iglesia católica la primacía sobre todos los demás movimientos cristianos, pero si profundizamos en la historia como se trata de hacer en este libro, nos daremos cuenta que en realidad los fundamentos de las creencias, doctrinas y liturgias de la iglesia católica, fueron aceptados siglos después del cristianismo original, y en realidad el establecimiento de la iglesia católica en el tronco principal del cristianismo, no vino por méritos propios, sino por capricho de los emperadores romanos.
Además no cabe duda, que la Iglesia Católica, al igual que la iglesia Ortodoxa y en gran medida, la Protestante, deben su magnitud, no por el apostolado o predicación, sino mas bien por medios políticos y de forzosa conversión a través de conquistas o por el propio difunto imperio romano que originalmente hizo suyo el cristianismo católico como religión estatal para todo el imperio en el siglo IV. Posteriormente con el imperio romano de oriente con Constantinopla como capital, dio los mismos privilegios a la Iglesia Ortodoxa. La Europa dividida a raíz de la revolución luterana, hizo que a partir de ciertas fronteras unos fueran luteranos protestantes y otros católicos, llegando a provocar con ello numerosas y largas guerras.
Fue a partir de ciertos momentos, difíciles de definir exactamente en un solo punto, que se pasó de un cristianismo proselitista, activo y que avanzaba con el convencimiento y atracción de su sencillez, a un cristianismo clerical y por otro lado pasivo por parte de sus miembros base, donde se le dio tanta importancia a la jerarquía eclesiástica o al episcopado monárquico, que esta ambicionaba poder sobre los feligreses y hasta sobre los estados o gobiernos posteriores de Europa. Con el poder de ser la religión oficial del imperio abolieron toda otra confesión e hicieron obligatoria ya no por convencimiento personal sino por imposición de origen nacional.
Ello no significa, que desde que el cristianismo se convirtió en la cristiandad, no hubiese mas grupos cristianos que el católico. Desde poco tiempo después de originarse el cristianismo, surgieron tendencias y luego grupos independientes, algunos disidentes con corrientes de pensamiento orientados por ideas paganas o bebiendo fuentes gnósticas, zoroastristas, judías etc., y otras simplemente tratando de volver a sus inicios mas sencillos y espirituales. Incluso hubo disidencias, desgajadas por disputas no ideológicas si no mas bien como búsqueda de poder. Para finales del siglo II ya Ireneo indicaba que podía haber por lo menos 20 grupos diferentes, multiplicandose aún a mas del doble dos siglos después, aunque en realidad también hay mucha confusión con respecto a nombres diferentes atribuidos a los mismos grupos, en muchos casos tan solo se trataba de ideólogos que salían de entre los cristianos, tratando de esparcir sus enseñanzas pero se convertían en anatema sin siquiera tener seguidores. Tambien hubo otros movimientos mas numerosos, que se convirtieron en corrientes independientes y que en muchos casos tuvieron su propios centros de adoración, clero y doctrina y otros que no pretendiendo hacerse independientes, fueron echados y obligados a convertirse en minorías llamadas hereticas, simplemente porque la mayoría quiso seguir otras lineas de pensamiento.
Y sobre esos grupos y tendencias es de lo que tratará este libro, a veces se trata de grupos formados por pequeñas congregaciones que, debido a la escasa información, solo se sabe el nombre, pero otras salieron en protesta u oposición a lo que se iba encaminando el cristianismo, muchas posteriormente fueron tildadas de sectas y no eran tales sino movimientos que pedían la vuelta a los orígenes del que el cristianismo mayoritario poco a poco se iba alejando. Y este alejamiento sucedía curiosamente influenciado por otros lineas de pensamiento que pedían un acercamiento a las filosofías y creencias del imperio dominante, al principio con el sincero fin de hacer atractivo el cristianismo a personas influyentes y sabias de los altos estamentos y luego para ganarse el favor de los gobernantes. Alguno de estos pasaron de ser criticados y acusados de introducir enseñanza falsa, a ser aceptados como dogma base a seguir. Esto sucedió de forma tan sutil, que en ocasiones es difícil ver cuando se cruzó ese limite y se pasó de un cristianismo sencillo que atraía a muchos por su enseñanza clara y que era activo en el caso de cada uno de los miembros, llevandolo hasta la muerte por defender su enseñanza, a una situación en la que se convertiría en un poder estamental que forzaba a otros a regirse por sus complejos dogmas y les imponía a pueblos enteros a aceptarlo o morir.
Tambien sobre estos asuntos ahondaremos en este libro. No solo en los entresijos de la historia de la iglesia que ya es mas que conocida, aunque ya que muchos grupos salieron de sus fuentes será ineludible hacer un seguimiento de los cambios que en esta se fueron produciendo. Tampoco será la descripción disciplinar detallada de cada ramal de movimiento religioso surgido del cristianismo, pues sería difícil hacer tal compendio en tan breves paginas, aunque si se tratarán de dar los perfiles mas importantes de cada unos de esos movimientos, para que el lector juzgue cual de ellos merecía ser rechazado y cual trataba de seguir la linea original del cristianismo del primer siglo.
Es seguir el hilo de un cristianismo real, plasmado y establecido en sus orígenes apostólicos y que seguiría la estela de este, siendo identificado en todos los casos, por tres aspectos claros : 1)Una su actitud activa por parte de todos los miembros, tanto en el esparcimiento de la enseñanza, como en las buenas obras. 2) Por una igualdad que haría difícil distinguir entre clero, pastores, ancianos, dirigentes y los miembros base o legos. 3) Por un alejamiento de la liturgia y los formalismos y un acercamiento al estudio de las escrituras.
En la mayoría de los casos se trata de grupos muy perseguidos y maltratados por los principales estamentos religiosos del momento por seguir una linea doctrinal tendente a distanciarse de la de la mal llamada ortodoxia, por mucho tiempo sola la católica y mas tarde de la Protestante, proporcionalmente a la vez tratando de acercarse a las enseñanzas básicas del cristianismo de las primeras décadas.
Será sorprendente ver como el cristianismo original del primer siglo fue cubierto de capas de ideologías y filosofías de diverso origen y se pasó de una unidad de pensamiento claro y mayoritariamente aceptado a quedarse oculto por siglos de cristiandad alejada cada vez mas de esta enseñanza base.
Por ello el titulo del libro refleja esa idea, basado en la parábola de Jesús del trigo y la mala hierba, se verá en este compendio, como lo que al principio eran pequeños conatos de apostasía llegó a convertirse en doctrina establecida, de tal modo que la semilla original de la que germinó un cuerpo de enseñanzas básicas y una sencilla forma de moral, llegó a estar rodeado por completo de filosofía o paganismo, de tal manera que era casi imposible su distinción y su búsqueda. Se tratará de ver la linea a veces casi un hilo de sucesión de cristianos de todas las épocas que siempre en busca de la verdad se han caracterizado por ser aquel trigo que un gran hombre sembró.
Mucho gusto... me llamo Gonzalo y tus escritos son muy buenos, la manera de redacción quizás y otros puntos. Soy Cristiano, intentando imitar la verdadera creencia Cristiana (del primer siglo). He leído ya algunos artículos tuyos y estaba buscando saber un poco más de historia ( de esa era, del ocultismo) ese período en el cual la mala hierba se haría notar. Empezaré a leer más de tus líneas y otros temas que tienes. Para saber cómo funciona el presente, debemos averiguar cómo fue el pasado. No sé si eres historiador o de alguna religión en especial, pero gracias por las aclaraciones :)
ResponderEliminarAgradecido por su palabras, sr. Gonzalo Muñoz. Me considero historiador amateur, principalmente del tema religioso. Y estoy encantado de compartir toda esta información. En este blog he intentado colocar las entradas por orden cronológica, es decir con respecto a la época, intentando ser los más objetivo posible, sin tomar partido a favor de algún movimiento, aunque tenga mis propias convicciones. A la derecha verá los diferentes títulos de las entradas por ese orden.
ResponderEliminarPor supuesto que también todo esto está contenido en varios libros de manera más ordenada, corregida y ampliada, estos se titulan el trigo ahogado, (son cinco tomos). no sé si está disponible en su país, pero se puede obtener en España, Europa (en formato digital), en México, Colombia y Argentina.
Pero por siéntase libre de leer y consultar cuanto desee en esta página. Saludos