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ISBN OC : 978-84-9981-705-7
Depósito legal: M-20243-2011

Los escritos mormones y la Biblia



Cómo ya explicamos en el capítulo relativo al movimiento de los Santos de los últimos días, ellos consideran como escritura sagrada, además de la Biblia, al libro de Mormón, Doctrina y convenios y La Perla de Grán Precio. En este capítulo destacaremos algunas citas y frases de estos textos, que nos dan luz sobre su origen y muestran la realidad sobre si fueron o no inspirados.

Tal como sucediera con otros considerados libros sagrados, en otros tiempos, entre otros, los numerosos libros gnósticos, la multiplicación de evangelios apócrifos y cartas apostólicas de los siglos II y III, incluso el Corán de los musulmanes, todos ellos suelen fundar su estilo y formas en los textos bíblicos, quizás para darles un tono mas místico o inspirado, en casi todos los casos, de forma eventual, citan textualmente de ella para relacionarla con ella. En cualquier caso, todos estos textos religiosos como hemos visto han demostrado ser tergiversaciones y manipulaciones, de la Biblia,  intencionadamente preparadas para ciertos propósitos o adaptadas a otras culturas, caso del Corán.

En lo que tiene que ver con el Libro de Mormón, sucede algo similar, se le ha dado un tono y un formato similar al de la Biblia, de hecho se encuentran en el cerca de 27000 frases textualmente copiadas de las escrituras, tanto del Nuevo Testamento como del Antiguo, aunque adjudicadas a personajes y épocas distintas. Pero luego al ser comparado con las escrituras, deja muchos vacíos y lagunas, tanto en tiempos, como en detalles, nombres y otros usos, cosas que delatan su origen, muy posterior al que se alega y arroja dudas sobre sus fuentes de inspiración. 

La mayoría de los demás grupos cristianos, del tiempo en que surgió el movimiento de Smith, rechazaron de pleno el libro de Mormón y todos los otros textos mormones. Algunos lo hicieron basándose en el consejo que el apóstol Pablo escribió allá por el año 52 a los Gálatas que dice : Yo me maravillo de que os apartéis tan presto del que os llamó en la gracia de Cristo, para seguir diferente evangelio: el cual no es otro evangelio, sino que hay algunos que os perturban, y quisieran pervertir el evangelio de Cristo.  Mas aunque nosotros mismos, o un ángel venido del cielo, os predicase un evangelio distinto de aquel que nosotros os predicamos, ¡sea anatema! 9 Según hemos dicho ya, así torno otra vez a decir: ¡Si alguno os predicare un evangelio distinto del que vosotros recibisteis, sea anatema! (Carta a los Gálatas 1:6-9)

Este texto sigue siendo un escollo para la aceptación de estos escritos que se alejan del canon bíblico. Los mormones suelen defenderse aduciendo que según ese consejo, todas las cartas posteriores del mismo Pablo, los evangelios de Marcos y Juan, que fueron escritos posteriormente año 52, no deberían ser consideradas como de divina inspiración. Y el Apocalipsis, que fue un mensaje angelical al envejecido apóstol Juan, tampoco podría considerarse como parte de las escrituras. Pero a diferencia del libro de Mormón, las demás cartas y evangelios posteriores a la carta a los Gálatas, de ninguna manera iban en oposición o contradicción a lo escrito hasta ese entonces. Por otro lado en defensa del Apocalipsis, este fue dado a uno de los apóstoles, Juan no a ningún advenedizo que se proclamara profeta, el propio Juan no se consideró así mismo profeta, sino un simple recibidor de mensajes y visiones.

Efectivamente, la clave no era el tiempo en que se escribiera, el mismo apóstol Pablo, reconocía que todavía para aquellas primeras décadas, el cristianismo necesitaba más, pues estaba en pañales y todas las demás cartas y evangelios, eran necesarios, aunque llegaría un momento en que se completaría y no faltaría más. Hablando de esto reconoció lo siguiente: El amor nunca fenece. Si se trata del don de profecías, éstas acabarán; si de lenguas, cesaran; si de conocimiento, se acabará. Porque incompleto es nuestro saber e imperfecto nuestro don de profecía; pero cuando venga lo completo, lo incompleto se acabará. Cuando yo era niño, hablaba como niño, sentía como niño, razonaba como niño. Cuando me hice hombre, acabé con las cosas de niño. Porque ahora vemos, mediante un espejo, borrosamente; entonces, veremos cara a cara. Ahora conozco imperfectamente; entonces conoceré cabalmente, con la perfección con que fui conocido. Pero ahora quedan fe, esperanza, amor: estas tres virtudes. Y la mayor de ellas es el amor. (1 Corintios 13:8-13)
En cuanto a cuando quedó completado el conocimiento parcial que tenían, existen varias interpretaciones a eso. Las que tuvieron los cristianos de los primeros siglos, era que Pablo se refería a completar las escrituras, que tuvo lugar cuando el último de los apóstoles vivo, escribió el Apocalipsis, las tres cartas y el tardío evangelio de Juan. Aducen a las advertencias sobre la apostasía que vendría después que muriese el último de estos, esto se extrae por lo que se escribió en la Carta a los Tesalonicenses del siglo I, donde dice : "Que nadie os engañe en modo alguno, porque antes ha de venir la apostasía y ha de aparecer el hombre de la iniquidad, el destinado a la perdición, el adversario.(...) ¿No recordáis que, estando todavía entre vosotros, os decía ya esto? Vosotros sabéis muy bien qué es lo que le retiene ahora, impidiendo su aparición hasta su tiempo. Realmente el misterio de iniquidad está ya en acción; sólo falta que el que ahora lo retiene sea quitado de en medio." (2 Tesalonicenses 2:3,5-7)
Así, se ha concluido que tras la muerte de los últimos testigos visibles vivos de Jesús, se diaría inicio al periodo que se conoce como de la apostasía, que tuvo su aparición definitiva a finales del siglo III, periodo no reconocido por los católicos, pero si por la mayoría de los demás movimientos cristianos, incluidos los mormones.
Pero es posible que los mormones interpreten este texto, como que sus escritos sean los que completen o hagan perfecto ese conocimiento, que Pablo mencionó en Gálatas. En cualquier caso, el conocimiento que completase las escrituras, no podría estar en contradicción con la otra parte, de lo contrario no la completaría ni complementaría, sino la suplantaría. Los libros considerados canónicos, que desde el siglo II fueron aceptados como inspirados, tienen una harmonía y una relación de conjunción que la hacen completa, los demás solo la contradicen y las más posteriores la suplantan.

Manuscrito orignial de José Smith
Así, debe quedar claro que, de lo que el apóstol advertía al escribir a los Gálatas, era de aquellas revelaciones que fuesen en contra de lo que envolvía la base del cristianismo o contradijeran las verdades básicas de las escrituras. Así por ello, fueron rechazados todos los escritos gnósticos, que presumían de un conocimiento o gnosis especial, pero que contenían fábulas y leyendas totalmente ajenas a las escrituras. Bien es verdad que después, en base a unas mismas escrituras canónicas, han surgido un sin fin de doctrinas contradictorias en otro sin fin de grupos llamados cristianos, pero eso va más por añadidura de tradiciones que por el estudio e interpretación de estas.

Pero cuando tratamos el caso de otros libros supuestamente inspirados, escritos la mayoría en el siglo II, como los textos gnósticos, se ve cierto interés por camuflar o falsificar los verdaderos y originales escritos inspirados, a menudo estos textos suplantaban nombres de apóstoles, (vease Apocalipsis de Pedro, Apocalipsis de Santiago o de Pablo), a quienes falsamente atribuían su elaboración para no delatar su verdadero sentido y propósito. O en otras ocasiones se inventaban evangelios en los que incluían y mezclaban astrología, tradiciones judaicas, egipcias y otras ajenas a Jesús, atribuyendo al propio Cristo, palabras y expresiones que jamás dijo. También era común entre los gnósticos, incluir palabras proféticas de personajes de la antigüedad, tales como Adán, Sem, Melquisedeq y otros, que nunca desempeñaron ese papel. En el caso de Adán hay una especie de obsesión por mostrar que fue perdonado, justificado o absuelto de sus pecados, incluso santificado. O en otros se le considera víctima de un Dios cruel y manipulador. (vease cap. relacionado con los gnósticos). Lógicamente esto va en contra de todo lo que los cristianos recibieron como buenas nuevas, y por lo tanto debían rechazarlo y así lo hicieron en su mayoría. 

En el caso del Corán, es un ángel, el mencionado en la Biblia como Gabriel, quien se dice que se pone en contacto con Mahoma y con ello se hace una nueva revelación. Y este texto resultante, en forma de salmodias o suras, contiene una serie de enseñanzas en su mayor parte opuestas a las escrituras bíblicas, y por otro lado haciendo muchas citas a textos gnósticos. Esto, como ya se consideró en el capitulo correspondiente al Islam, muestra en cierto modo su fuente. Es interesante notar en este caso, que, como sucediera con los gnósticos, de nuevo, la figura de Adán, aparece como un santo, profeta y alguien acepto a Dios. 

Ahora 1200 años después de Mahoma, se presenta José Smith, quien asegura haber recibido de otro ángel del cielo llamado Moroni, también una revelación. No sería menos y de nuevo se nos da un conocimiento diferente a las escrituras bíblicas, empezando desde el Génesis, pasando por la enseñanza mosaica y la vida y el mensaje de Cristo. En este primer punto, por ejemplo, al tratar el caso de Adán, en uno de los libros contenido en el Libro de Mormón, 2 Nefí, se justifica la caída de Adán de la manera siguiente : Pues, he aquí, si Adán no hubiese transgredido, no habría caído, sino que habría permanecido en el jardín de Edén. Y todas las cosas que fueron creadas habrían permanecido en el mismo estado en que se hallaban después de ser creadas; y habrían permanecido para siempre, sin tener fin. Y no hubieran tenido hijos; por consiguiente, habrían permanecido en un estado de inocencia, sin sentir gozo, porque no conocían la miseria; sin hacer lo bueno, porque no conocían el pecado. Adán cayó para que los hombres existiesen; y existen los hombres para que tengan gozo. (2 Nefí 2:22,23)

Esto viene a decir que gracias a que Adán pecó vino a existir la humanidad, lo cual significa que era parte del propósito de Dios el que Adán cayera en el pecado. Muy diferente es la idea que nos da el Génesis, donde desde el principio, según indica el relato, al ser creados se les dio la orden de, "Ser fructíferos, y multiplicarse, y llenar la tierra, y sojuzgarla. En la propia traducción del Génesis que José Smith produjo en base a la del Rey Jaime, también lo menciona de esa manera. (Ver Génesis 1:28-30). 

Más en consonancia con el libro de Mormón, están estas palabras extraídas del apócrifo Libro secreto de Juan, escrito a finales del siglo II, en el que también se justifica la procreación con la caída de Adán, no con el propósito de Dios: Hasta hoy la copulación ha persistido debido al primer gobernante. El plantó la lujuria para la reproducción dentro de la mujer que estaba con Adán. A través de la copulación el primer gobernante produjo cuerpos duplicados, e insufló en ellos parte de su espíritu contrario. «Colocó a estos dos gobernantes sobre los elementos, para que pudieran gobernar sobre la tumba corporal. «Cuando Adán supo cómo era su propio Conocimiento Anterior produjo un hijo como el Vástago de la Humanidad. Le llamó Set, igual que el vástago de los reinos eternos. (Libro Secreto de Juan 13:12-15)

De nuevo vemos que la relación sexual con Eva, parece que era el pecado que dio origen a la humanidad. Pero por lo menos este texto gnóstico, admite en más de alguna ocasión que lo que dice es contrario a lo que escribió Moisés en el Génesis, admite ser una revelación opuesta. No es el caso del libro de Mormón que se supone complementa a las escrituras bíblicas. Sin embargo insiste en enfrentarse a estas de forma sinuosa, pero rotunda. Así, en otra ocasión, también en otro de los textos sagrados de los mormones, una especie de segunda exposición del Génesis de Moisés, escrita por José Smith en 1830, y que se incluye en la Perla de Gran Precio, asegura lo siguiente : Y Adán escuchó la voz de Dios, y exhortó a sus hijos a que se arrepintieran. Y Adán conoció de nuevo a su esposa, la cual dio a luz un hijo, y él le dio el nombre de Set. Y Adán glorificó el nombre de Dios, porque dijo: Dios me ha designado otra descendencia en vez de Abel, a quien Caín mató. Adán declaró esta profecía al ser inspirado por el Espíritu Santo, y se guardaba una genealogía de los hijos de Dios. Y este era el libro de las generaciones de Adán, y decía: El día en que Dios creó al hombre, a semejanza de Dios lo hizo; (La Perla, Moisés 6:1,2,8)

Es fácil concluir que Adán según se muestra aquí parecía gozar de la aprobación divina, siendo utilizado e inspirado por Dios para anunciar mensajes divinos. Mas en consonancia que la Biblia, está con esto lo expuesto por el Corán, cuando afirma que Adán tenía conocimientos especiales y superiores al de los ángeles : ¡Adán! ¡Infórmales de sus nombres!" Cuando les informó de sus nombres, dijo: "¿No os he dicho que conozco lo oculto de los cielos y de la tierra y que sé lo que mostráis lo que ocultáis?" (Sura 2: 33)

Siguiendo en esta idea de Adán inspirado y justificado por Dios, se nos da otra cita que va más allá al asegurar lo siguiente para explicar lo innecesario del bautismo de infantes pero de paso, anulando la idea bíblica del pecado heredado, cuando afirma: Y nuestro padre Adán habló al Señor, y dijo: ¿Por qué es necesario que los hombres se arrepientan y se bauticen en el agua? Y el Señor le contestó : He aquí, te he perdonado tu transgresión en el Jardín de Edén. De allí que se extendió entre el pueblo el dicho: Que el Hijo de Dios ha expiado la transgresión original, por lo que los pecados de los padres no pueden recaer sobre la cabeza de los niños, porque estos son limpios desde la fundación del mundo. Y el Señor habló a Adán, diciendo: Por cuanto se conciben tus hijos en pecado, de igual manera, cuando empiezan a crecer, el pecado nace en sus corazones, y prueban lo amargo para saber apreciar lo bueno. Y les es concedido discernir el bien del mal; de modo que, son sus propios agentes, y otra ley y mandamiento te he dado. Enséñalo, pues, a tus hijos, que es preciso que todos los hombres, en todas partes, se arrepientan, o de ninguna manera heredarán el reino de Dios, porque ninguna cosa inmunda puede morar allí, ni morar en su presencia; porque en el lenguaje de Adán, su nombre es Hombre de Santidad, y el nombre de su Unigénito es el Hijo del Hombre, sí, Jesucristo, un justo Juez que vendrá en el meridiano de los tiempos. (La Perla de gran precio, Moisés 6:53-55)

No obstante la Biblia, nunca menciona a Adán como profeta, ni arrepentido, ni acepto a Dios, es más lo pone como ejemplo de fracaso y culpable de la situación pecaminosa y por supuesto no relaciona la caída con el tener descendencia.
Según Smith, esta forma de explicar el Génesis fue inspirada, pero las contradicciones frente al Génesis de la Biblia y las similitudes entre este relato y los textos gnósticos como el Libro secreto de Juan y la Sura 2 del Corán, son sorprendentes. De la misma manera que Mahoma tuvo conocimiento de algunas nociones gnósticas, parece ser que Smith, llegó a la misma comprensión, incluso quizás por el mismo medio. 

Sea como fuere, la similitud de este texto no solo es con estos escritos, sino también con otros más cercanos en cuanto a tiempo. Así la idea plasmada en los escritos del científico iluminado Enmanuel Swedenborg, sobre la inmensidad y la variedad de mundos, también la encontramos en los escritos mormones. Por ejemplo tomemos lo expuesto por el científico visionario al respecto, de otras creaciones fuera de la tierra, donde según este, habitaban otras criaturas que proporcionaban la fuente de seres espirituales: En la otra vida es muy conocido que hay varias tierras y en ellas hombres, y, procedente de estos, espíritus y ángeles, porque allí, a todo él que lo desea por amor a la verdad y por consiguiente por la utilidad, es concedido hablar con espíritus de otras tierras, para así convencerse de la pluralidad de los mundos y aprender que el género humano no procede de una sola tierra sino de innumerables tierras. (El cielo y sus maravillas, Swedenborg 43:416)

Notemos ahora lo que dejó escrito Smith en el mismo libro de Moisés : he creado incontables mundos, y también los he creado para mi propio fin; y por medio del Hijo, que es mi Unigénito, los he creado. Y al primer hombre de todos los hombres he llamado Adán, que es muchos. Pero sólo te doy un relato de esta tierra y sus habitantes. Porque he aquí, hay muchos mundos que por la palabra de mi poder han dejado de ser. Y hay muchos que hoy existen, y son incontables para el hombre; pero para mí todas las cosas están contadas, porque son mías y las conozco. (La Perla, Moisés 1:33-35)

La idea de otros mundos, habitados y gobernados por ángeles, como vemos no era nueva, provenía de alguna manera de las exposiciones de Swedenborg, sin embargo, Smith la desarrolló hasta el grado de dar a entender que había dioses o seres que gobernaban ciertas constelaciones o universos. Ente ellos el mismo creador al que se le asigna ua determinada estrella :
Y yo, Abraham, tenía el Urim y Tumim, que el Señor mi Dios me había dado en Ur de los caldeos; y vi las estrellas, y que eran muy grandes, y que una de ellas se hallaba más próxima al trono de Dios; y había muchas de las grandes que estaban cerca; y el Señor me dijo: Estas son las que rigen; y el nombre de la mayor es Kólob, porque está cerca de mí, pues yo soy el Señor tu Dios; esta la he puesto para regir a todas las que pertenecen al mismo orden que esa sobre la cual estás. (Perla de Gran Precio, Abraham 3:1-3)

La explicación que se da a esta extraña imagen de Dios viviendo en una estrella o planeta, llamado Kólob, resulta cuanto menos llamativa. Primero Kólob, nombre que no aparece en ningún estudio astronómico, ni catalogo de constelaciones ni de estrellas, los mismos mormones han pasado de afirmar que era el sistema solar, a afirmar que se encuentra en el centro de la galaxia. Brigham Young, afirmó tocante a este lugar llamado Kólob y la tierra lo siguiente : Cuando la tierra fue formada y traída a la existencia y el hombre fue puesto sobre ella, ocurrió cerca de nuestro Padre en los cielos. Y cuando el hombre cayó. . . la tierra cayó en el espacio, y tomó su lugar en este sistema planetario, y el sol llegó a ser nuestra luz ' (JD 17:143)

Al igual que sucediera con el Corán de los musulmanes, El libro de Mormón y la Perla de Gran precio caen en errores históricos y de mezcla de personajes, que dejan mucho que desear en cuanto a su confiabilidad. Tenemos el texto de La Perla, antes citado donde se nos habla del uso del Urim y el Tumim por parte de Abraham, mucho tiempo antes de que estas suertes existieran o se hiciera mención de ellas en la Biblia,  así pues, los textos de Smith no parecen encajar bien los tiempos.

Otro ejemplo de esto lo tenemos en el libro de 2 de Nefí, que afirma por un lado que en las tierras americanas empezaron a construir con metales preciosos, para inmediatamente después asegurar que no había nada de eso en aquellas tierras, veamos : Y enseñé a mi pueblo a construir edificios y a trabajar con toda clase de madera, y de hierro, y de cobre, y de bronce, y de acero, y de oro, y de plata y de minerales preciosos que había en gran abundancia. Y yo, Nefí edifiqué un templo, y lo construí según el modelo del templo de Salomón, salvo que no se construyó de tantos materiales preciosos, pues no se hallaban en esa tierra; por tanto, no se pudo edificar como el templo de Salomón. Pero la manera de su construcción fue semejante a la del templo de Salomón; y su obra fue sumamente hermosa. (2 Nefí 5:15,16)

Es interesante notar que según la Biblia, para la construcción y decoración del templo de Salomón, se utilizó : Madera, hierro, cobre, oro, plata. Los mismos minerales que el libro de Nefí primero afirma haber manejado y que en el siguiente versículo dice que no existían en aquellas tierras. Es llamativo por otro lado, el que se mencione el Acero, que no fue desarrollado tal como lo conocemos hasta 1740, gracias al procedimiento del relojero fundidor Benjamín Huntsman.Es posible que el escritor o inspirador del libro de 2 Nefí, desconociera la constitución del Templo de Salomón, y también sin darse cuenta introdujera el acero antes de tiempo.
Mas complicado de entender es el siguiente relato, extraído del libro de Mosiah, donde se habla de un rey nefita llamado Noé, en el que se mezclan nombres no israelitas, como era el caso del nombre Noé, con otros que si lo eran. Pero la cita también es llamativa por detalles como viñas, borrachera y torres altas, que recuerdan lejanamente otros relatos ya precedentes. El relato en cuestión dice así : Y sucedió que el rey Noé construyó muchos edificios elegantes y espaciosos; y los adornó con obras finas de madera, y con toda clase de cosas preciosas, de oro y de plata, de hierro, de bronce, de ziff y de cobre. Y también edificó para sí un amplio palacio, y un trono en medio, todo lo cual era de madera fina, y estaba adornado de oro y plata y cosas preciosas. (...) Y ocurrió que edificó una torre cerca del templo, sí, una torre muy alta, tan alta así que desde su cima podía ver la tierra de Shilom, y también la tierra de Shemlón, que poseían los lamanitas; y aun podía ver toda la región circunvecina. Y aconteció que hizo construir muchos edificios en la tierra de Shilom; e hizo que se construyera una gran torre sobre el collado que estaba al norte de la tierra de Shilom, el cual había sido un refugio para los hijos de Nefi cuando huyeron de la tierra; e hizo esto con las riquezas que obtenía mediante los tributos de su pueblo. Y sucedió que entregó su corazón a sus riquezas; y pasaba el tiempo en vivir desenfrenadamente con sus esposas y sus concubinas; y también sus sacerdotes pasaban el tiempo con rameras. Y aconteció que plantó viñas en varias partes del país; y construyó lagares e hizo vino en abundancia; por tanto, se convirtió en bebedor de vino, y lo mismo hizo su pueblo. (Libro de Mosiah 11:9-15).

Aparte del curioso paralelismo de la borrachera del Noé bíblico, con este otro, el propio hecho de que se mencionen viñedos y uvas en aquella época y zona, supuestamente entre los años 127 y 147 AEC, suena sospechoso de no ser acorde a la realidad. Se sabe que la uva llegó a América gracias a los colonos españoles después del Siglo XV. Y no fue hasta en tierras bajas de Norteamérica y en Sudamérica, donde el fruto prosperó. Es por lo tanto una incongruencia o un error por desconocimiento del autor, el que se mencione ese fruto, por muy descendientes que fueran de Israel, habían pasado muchos años para que recordaran que eran las viñas y las uvas. Como también sucede con otro fruto mencionado en el libro de Mormón, el higo. Supuestamente cuando Jesús llegó a visitar a los lamanitas en el nuevo mundo, empezó a enseñar, cosas muy similares a las que enseño cuando estuvo en Israel, y utilizó las mismas ilustraciones, como si aquellos habitantes estuviesen familiarizados con aquello, veamos :Por sus frutos los conoceréis. ¿Se recogen uvas de los espinos, o higos de los cardos? ( 3er Nefi 14:16).... Y aconteció que Jesús mandó a sus discípulos que le llevasen pan y vino. Y mientras fueron a traer el pan y el vino, mandó a la multitud que se sentara en el suelo. Y cuando los discípulos hubieron llegado con pan y vino, tomó el pan y lo partió y lo bendijo; y dio a los discípulos y les mandó que comiesen. (3er Libro de Nefi 18:1-3)

Si esto lo pusieran como una cita del evangelio, y no como palabras que habló Jesús a los habitantes de América del norte en el año 34 EC, hubiese quedado mejor, pero Jesús, que siempre resaltó por utilizar metáforas o ilustraciones adaptadas a asuntos conocidos por los habitantes de la zona donde predicó, ahora no hace mención ni del maíz, ni de otros frutos típicos de aquella zona. Luego se habla de vino, bebida que para ellos no debía ser común, salvo que se refiriera a algún licor de caña de azúcar o de maíz. ¿Porqué iba a utilizar unos frutos que para aquellas personas eran desconocidas? De hecho se sabe que los primeros higos en el Nuevo Mundo fueron plantados en México en 1560. Y no fueron introducidos en EEUU,  sobre todo en California, hasta el tiempo en que la Misión católica de San Diego se estableció en 1769.

Por otro lado, llama la atención algunos nombres de personajes que aparecen en el libro, destaca el caso de Timoteo : Y sucedió que por la mañana, cuando la multitud se hallaba reunida, he aquí, Nefi y su hermano, a quien él había resucitado de entre los muertos, y cuyo nombre era Timoteo, como también su hijo, cuyo nombre era Jonás, y también Matoni, y Matoníah, su hermano, y Kumen, y Kumenoni, y Jeremías, y Shemnón, y Jonás, y Sedequías, e Isaías - y éstos eran los nombres de los discípulos que Jesús había escogido - y aconteció que avanzaron y se colocaron en medio de la multitud. (3Nefi 19:4)

Bien es verdad que el nombre Timoteo aparece en la Biblia, pero en el nuevo Testamento, no como nombre israelita, sino griego, que significa "que honra a theos"(Dios). Posiblemente el escritor pensó que como la historia relatada en libro de 3Nefí era de la época en la que vivió también el Timoteo bíblico, sería lógico colocarlo allí. Pero cometió el error de no darse cuenta que Timoteo era hijo de un griego y por ello difícilmente un israelita alejado de toda influencia grecorromana, tras seiscientos años en el continente Americano le pusiera a su hijo un nombre griego.

Otro asunto que deja ver un desconocimiento de la historia bíblica por parte del inspirador del libro de Mormón, es lo que se relata sobre los misteriosos jareditas, que según el libro de Éter, provenían de los descendientes de un habitante de Babel, y con los que los lamanitas se encuentran mucho después de llegar a tierras Americanas, dice así sobre ellos : Y dicho Jared vino de la gran torre con su hermano y sus familias, y con algunos otros y sus familias, en la época en que el Señor confundió el lenguaje del pueblo, y juró en su ira que serían dispersados por toda la superficie de la tierra; y conforme a la palabra del Señor fue dispersada la gente. Y como el hermano de Jared era un hombre grande y dotado de mucha fuerza, y altamente favorecido del Señor, Jared, su hermano, le dijo: Suplica al Señor que no nos confunda de modo que no entendamos nuestras palabras. Y sucedió que el hermano de Jared suplicó al Señor, y el Señor se compadeció de Jared; por tanto, no confundió el lenguaje de Jared; y Jared y su hermano no fueron confundidos. (Éter 1:33-35)
Así se nos habla de un tal Jared, del que según dice no se confundió su lenguaje, lo cual puede significar dos cosas, que hablaba el lenguaje original, que según parece era idéntico al hebreo de los israelitas, pues se entendieron perfectamente con ellos; o sencillamente el escritor no entendió que significaba la confusión de lenguas que se registra en la Biblia tras la torre de Babel. Se supone que Jared suplica para que no se confunda su lenguaje y no se entiendan ellos mismos, como si se tratase del hablar en lenguas inteligibles lo que sucedió en aquel día. También relataban algunas palabras acerca de los padres de Coriántumr. Y sus primeros padres vinieron de la torre, en la ocasión en que el Señor confundió el lenguaje del pueblo; y el rigor del Señor cayó sobre ellos, de acuerdo con sus juicios, que son justos; y sus huesos se hallan esparcidos en la tierra del norte. (Libro de Mormón , Omni 1:21,22)
 Esta era otra raza distinta, que al parecer si fue afectada por el cambio de lenguaje, y sin embargo se hablaban con ellos como si fuera su propio idioma, una gran contradicción. 
Precisamente sobre este mismo Jared, existe otra referencia curiosa en la que se relata como su hija hizo un baile y se pidio la cabeza de un enemigo en una especie de pacto. (Éter 8:8-12) Sospechosamente similar a lo ocurrido con la hija de Herodes y la cabeza de Juan el Bautista.

Otra curiosa coincidencia es la conversión de un personaje llamado Alma, hijo de un fundador de una iglesia, tambian llamado Alma, quien se convirtió en cruel perseguidor, pero que por una visión cambio de parecer : Ahora bien, aconteció que mientras se ocupaba en destruir la iglesia de Dios — porque iba secretamente con los hijos de Mosíah, tratando de destruir la iglesia y descarriar al pueblo del Señor, cosa contraria a los mandamientos de Dios, y aun del rey — , pues como ya os dije, mientras iban aquí y allá rebelándose contra Dios, he aquí, se les apareció el ángel del Señor; y descendió como en una nube; y les habló como con voz de trueno que hizo temblar el suelo sobre el cual estaban; y tan grande fue su asombro que cayeron por tierra, y no comprendieron las palabras que les habló. Sin embargo, clamó otra vez, diciendo: Alma, levántate y acércate, pues ¿por qué persigues tú la iglesia de Dios? Porque el Señor ha dicho: Ésta es mi iglesia, y yo la estableceré; y nada la hará caer sino la transgresión de mi pueblo. . (...) Y he aquí, ¿puedes ahora disputar el poder de Dios? Pues, he aquí, ¿no hace mi voz temblar la tierra? ¿y no me ves ante ti? Y soy enviado de Dios. (...) Y luego Alma y los que estaban con él cayeron al suelo otra vez, porque grande fue su asombro; pues con sus propios ojos habían visto a un ángel del Señor; y su voz fue como trueno, que conmovió la tierra; y comprendieron que no había nada, sino el poder de Dios, que pudiera sacudir la tierra y hacerla temblar como si fuera a partirse. Ahora bien, fue tan grande el asombro de Alma que quedó mudo, de modo que no pudo abrir la boca; sí, y quedó tan débil que no pudo mover las manos;(Alma 27:10-19)
Recuerda esto tanto a la conversión del apostol Pablo, de perseguidor atroz de cristianos a cristiano perseguido, que dificilmente se podría negar que se trata de un plagio en toda regla. En el caso de Alma, el relato y el resultado de la visión son similares, salvo por pequeños detalles cambiados, como quedarse mudo, en vez de ciego o la visión de un ángel, en vez de Jesús mismo, por lo demás la historia es la misma, aunque el periodo del que habla el libro de Alma es distante, está claro donde tuvo su fuente de inspiración.
Hay muchas incongruencias más y plagios como este, como cuando se habla de Moisés fue tentado por el Diablo, tal como Jesús; o cuando se dice que  en el momento de ser Adán fue bautizado se escuchó una voz desde el cielo. Que recibió Espíritu Santo y fue como nacido de nuevo.  Que Enoc vio a los descendientes de Caín y que estos eran los de la raza negra, maldecidos por tanto.  (Moisés 1:11-14; 6: 64-67; 7: 22; ).

Hay también un asunto que intriga mucho a los que leen el libro de Mormón, se habla de tres personajes a los que Jesús, cuando habitó entre los humanos dio inmortalidad en la tierra ¿Quienes son los tres inmortales que predicarían en la tierra? Según relata el libro de Mormón, tres discípulos de Jesús en América, recibieron una especie de inmortalidad y tuvieron experiencias en las que siempre salieron ilesos, experiencias que a cualquier conocedor de la Biblia les resultaran familiares: Ahora bien, si fueron mortales o inmortales, desde el día de su transfiguración, no lo sé; pero esto sí sé, según la historia que se ha dado, que salieron sobre la superficie de la tierra, y ministraron a todo el pueblo, agregando a la iglesia a cuantos creían en sus predicaciones, bautizándolos; y cuantos fueron bautizados recibieron el Espíritu Santo. Y eran arrojados en la prisión por aquellos que no pertenecían a la iglesia. Y las prisiones no podían contenerlos, porque se partían por la mitad. Y eran arrojados en la tierra; pero herían la tierra con la palabra de Dios, de tal modo que por su poder eran librados de las profundidades de la tierra; y, por tanto, no podían cavar fosos de hondura suficiente para contenerlos. Y tres veces fueron arrojados en un horno, y no recibieron daño alguno. Y dos veces fueron arrojados en un foso de animales feroces; y he aquí, jugaron con las fieras como un niño con un cordero de leche, y no recibieron ningún daño. (3Nefi 28:17-22)

Está claro que algunas de las historias, guardan una sospechosa similitud con las ocurridas a Daniel y los tres hebreos en Babilonia, o la liberación milagros de la cárcel de Pedro y de Pablo. Lo más desconcertante es que se supone que lo que relata Nefí, sucediera cuando los nefitas y lamanitas ya se habían separado de su tierra natal, (teniendo en cuenta que salieron de allí entre antes de la destrucción de Jerusalén en manos de Babilonia), por tanto no tenían constancia de Daniel ni de los tres jóvenes hebreos y sus experiencias. Sin embargo esos tres inmortales, sufrieron las mismas penalidades que ellos. Se dice que aquellos inmortales iban a llegar hasta el fin de los tiempos, sin embargo mas tarde en el libro llamado Mormón se explica lo que sucedió con aquellos : E intenté predicar a este pueblo, pero me fue cerrada la boca, y se me prohibió que les predicara; pues he aquí, se habían rebelado intencionalmente contra su Dios; y los amados discípulos fueron retirados de la tierra, a causa de la iniquidad del pueblo. (Mormón 1:16)

Estos hechos, es decir la vida de esos inmortales, según la cronología del libro de Mormón ocurrieron entre principios del siglo I, hasta cerca del 400 EC. Pero la mezcla de hechos y situaciones lo sitúan en otra época que era desconocida para ellos, pero no para el escritor e inspirador del texto.
Por otro lado, algunos credos no expuestos en la Biblia, como la doctrina trinitaria fue aceptada y asumida por Smith, hasta el grado que en el libro de Mormón, queda recogida de forma mucho mas descarada. Así, a diferencia de la Biblia, donde por años se intenta encontrar base teológica, sin encontrar base definitiva que la apoye, el libro de Mormón sin embargo no se anda con tapujos, habla así de la presentación de Jesús a los habitantes de la tierra : He aquí, soy Jesucristo, el Hijo de Dios. Yo creé los cielos y la tierra, y todas las cosas que en ellos hay. Era con el Padre desde el principio. Yo soy en el Padre, y el Padre en mí; y en mí ha glorificado el Padre su nombre. Vine a los míos, y los míos no me recibieron. Y las Escrituras concernientes a mi venida se han cumplido. Y a cuantos me han recibido, les he concedido llegar a ser hijos de Dios; y así haré yo con cuantos crean en mi nombre, porque he aquí, la redención viene por mí, y en mí se ha cumplido la ley de Moisés. Yo soy la luz y la vida del mundo. Soy el Alfa y la Omega, el principio y el fin. (3er Libro de Nefi 9:15-18).

Esto deja claro que la idea de identificar a Jesús con el creador de todas las cosas, era parte de las creencias del escritor e inspirador del libro, tal como de los que autentificaron a este quienes afirman lo siguiente : sabemos que si somos fieles en Cristo, nuestros vestidos quedarán limpios de la sangre de todos los hombres, y nos hallaremos sin mancha ante el tribunal de Cristo, y moraremos eternamente con Él en los cielos. Y sea la honra al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo, que son un Dios. Amén. (Libro de mormón, Testimonio de los tres testigos)
Aunque en contradicción a esto, tenemos la propia visión que Smith, asegura haber tenido al principio, donde el mismo ve a dos personajes bien diferenciados y separados, a Dios y a su hijo. Visto así contradictorio es por tanto el mensaje y las visiones. 
 
El asunto de los dones, como el de hablar en lenguas, curaciones y profecía, está íntimamente ligado a los mormones, por lo menos el de profecía, aunque no es un don común entre todos los miembros, como ocurre en algunas iglesias de signo pentecostal. Pero por las palabras que aporta el libro de Mormón, parecía dar respuesta a aquellos que negaban dichos poderes o dones, como ya pasados, en base a las palabras antes citadas de Pablo en 1 Corintios 13, sobre el cese de dichos dones milagrosos. El libro de Mormón en clara oposición a esta idea dice : Y también os hablo a vosotros que negáis las revelaciones de Dios y decís que ya han cesado, que no hay revelaciones, ni profecías, ni dones, ni sanidades, ni hablar en lenguas, ni la interpretación de lenguas. He aquí, os digo que aquel que niega estas cosas no conoce el evangelio de Cristo; sí, no ha leído las Escrituras; y si las ha leído, no las comprende. (Mormón 1:8)
El mismo José Smith dice haber tenido poderes de curación, luego suelen defender el don de lenguas alegando la facilidad que tienen sus misioneros para aprender y dominar idiomas diferentes en los países a los que son enviados.
También al respecto de esto afirma los siguiente : Porque he aquí, a uno le es dado por el Espíritu de Dios enseñar la palabra de sabiduría; y a otro, enseñar la palabra de conocimiento por el mismo Espíritu; y a otro, una fe sumamente grande; y a otro, los dones de sanar por el mismo Espíritu; y además, a otro, obrar poderosos milagros; y además, a otro, profetizar concerniente a todas las cosas; y además, a otro, ver ángeles y espíritus ministrantes; y además, a otro, todo género de lenguas; y además, a otro, la interpretación de idiomas y diversas clases de lenguas. (Moroni 10:8-16) 

Aunque el tema de los dones milagros, tales como, lenguas y curaciones, será tema a tratar en capítulos posteriores, vale la pena decir que estas cosas de ninguna manera son demostrativas para identificar el trigo ahogado. El solo hecho de que religiones tan antagónicas como los evangelistas pentecostales, mormones, católicos carismáticos, algunas iglesias metodistas, incluso los misteriosos rosacruces afirmen tenerlos, es desconcertante. Sin mencionar los milagros de Lourdes, la Fátima católica y la Fátima islámica, todo esto ya nos hace dudar con respecto a la fuente de dichos dones o la verdad sobre estos. Una de dos, o provienen del mismo Espíritu Santo, con lo cual se trataría de una llamada de Dios contradictoria, o son todos falsos, lo cual descalificaría a todos estos movimientos. Otros hechos por lo tanto, son los que deben demostrar la realidad y el verdadero trigo.
Como anecdótico, a la hora de buscar paralelismos copiados de la historia real, esta cita que se supone ocurría en el siglo III de nuestra era, en el continente Americano, se habla de como la iglesia que fundó Cristo en América, curiosamente había llegado a un estado similar a la que había en Europa, Asia y África., llegó a una decadencia y división similar. Veamos : Y sucedió que cuando hubieron transcurrido doscientos diez años, ya había en la tierra un gran número de iglesias; si, había muchas iglesias que profesaban conocer al Cristo, y sin embargo, negaban la mayor parte de su evangelio, de tal modo que toleraban toda clase de iniquidades, y administraban lo que era sagrado a quienes les estaba prohibido por motivo de no ser dignos. Y esta iglesia se multiplico en gran manera por causa de la iniquidad, y por el poder de Satanás que se apoderó de sus corazones. (...) Y continuaron estableciendo iglesias para sí, y adornando con todo género de objetos preciosos. Y así transcurrieron doscientos cincuenta años, y también doscientos sesenta años.( 4 Nefí 27,28,41)
Solo faltaba mencionar al papa y la iglesia católica, que aquí al parecer descubrimos que tuvo una paralela en América. 

Detalles como estos echan por tierra todo el contenido del libro de Mormón, por carecer de toda base histórica, arqueológica y de la propia lógica y sentido común. Es necesario tener en cuenta que, tanto las ciudades mencionadas en el, como los nombres de los personajes, los lugares, todo está como fuera de lugar, no hay restos de ellas. Añadiendo a esto, que no se dice nada de los habitantes originales de las Américas, solo lejanamente se deja caer que algunas tribus de indios americanos, fueron descendientes de los llamados lamanitas, a los que como castigo se dice que se oscureció su piel. No dejando claro el porqué su idioma el hebreo, que se mantuvo durante más de 800 años intacto, ahora ya nada tenía que ver con el de los navajas, aztecas, mayas, incas u otras tribus más al sur, del que ninguna de las tradiciones orales de absolutamente nigua tribu americana reconoce o recuerda su supuesto pasado judío. Lo mismo sucede con los polinesios, de los que se dice que descienden de otro linaje mencionado en el libro de Mormón, de Lehí, todo esto aparte de alejarse de las pruebas bíblicas, también contradice las científicas y no se halla nada, en la arqueología que lo atestigüe. Sin embargo, millones de personas basan su fe en las palabras del libro de Mormón y aceptan sn dudar la inspiración de todos los demás escritos de José Smith, el profeta americano.

8 comentarios:

  1. Una informacion muy esclarecedora, le felicito por su investigación.

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  2. Excelente sintesis de lo contradictorio de estos escritos. He leido hasta aqui todas las entradas del blog. Una vez muchas gracias por tan excelente trabajo. Curiosamente todos los que se ofebdieron en el post anterior en este post no aparecieron. Saludos.

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  3. Gracias por el apoyo y el tesón de leer.

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    1. Estimado LERS, ya terminé de leer todas las entradas y repaso algunas. Espero con ansias las siguientes entradas. Saludos. DG.

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  4. Estimado LERS, una consulta: las ediciones impresas o elctronicas (ebooks) tienen diferencias con las entradas del blog (ademas de la edicion y correccion de errores)? Hay temas que.solo hayas tratado en esta versiones? Saludos. DG.

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  5. Hay algunos temas y ampliación de detalles en los libros. En el quinto que está en preparación se incluírá un apendice muy completo, tablas y algunas cosas más.

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  6. Muchas gracias LERS. Ahorraré dinero para conseguirlos. Saludos. DG

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  7. el libro del mormon es en palabras de un arqueologo:"una ficcion religiosa del siglo XIX"

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